¡QUÉ TAL CUAJO!

 

(Piura, 25 julio 2024)

 

Luis Gulman Checa

 

La edición de “Correo” de la víspera salió con la siguiente llamada en portada:

 

DIRIGENTES ESPERAN OBRAS CONCRETAS PARA EL AGRO

 

Se refieren, obviamente, al mensaje de la presidenta de la República el próximo día 28 ante el Congreso. Al respecto, mencionaré lo expresado por don Macario Silva Vílchez, presidente de la Junta de Usuarios del Medio y Bajo Piura, además de presidente de las Juntas de Piura y Tumbes, es decir, un súper personaje:

 

“La recuperación del reservorio de Poechos, la renovación del sistema regional de riego y el proyecto Alto Piura (*), no pueden estar fuera del mensaje presidencial”: agregando, además, lo siguiente: “Estamos muy preocupados por el poco apoyo que venimos recibiendo, los créditos agrarios en Agrobanco no son oportunos ni flexibles, hay muchos proyectos pendientes en el sector desde la ARCC ahora ANIN, y no avanzan en desmedro de nuestra producción”.

 

Hablando claro: la situación de hogaño del agro piurano es una demostración palpable de la incapacidad, ignorancia, corrupción y supina estupidez de quienes lo manejaron las últimas décadas, lamentable y fatal situación generada a raíz de la maldita Reforma Agraria por el criminal “Atila”, Juan Velasco Alvarado y todos los infelices y resentidos pobres diablos que se auparon a tan nefasta tarea. Al respecto, reitero lo siguiente: para el suscrito la R.A. fue una bendición, por cuanto, de ser un simple condómino de una gran hacienda, me convertí en propietario de 150 Has. más anexos.

 

¿Por qué lo del cuajo (concha) en el epígrafe? Nuestro departamento, desde mediados del siglo pasado fue favorecido con formidables obras de infraestructura de riego que nos abrieron la puerta para convertirnos en un paraíso de producción y productividad agropecuaria. Me refiero tanto a la Colonización San Lorenzo como al Sistema Chira Piura, el cual se hizo realidad, al César lo que es del César, por decisión del citado “Atila”.

 

No olvidemos lo expresado por don Pedro Beltrán tras visitar la citada Colonización (debida a la decisión de Manuel Odría, evidente piurano de corazón por todas las obras que nos regaló): ¡Piura, la Texas del Perú!

 

Sin embargo, para nuestra desgracia, en vez de la soñada Texas, nos parecemos más a la destruida Venezuela por acción de dos sub humanos seguidores de la línea de nuestro “Atila”. Entonces, solo nos queda rogarle al Señor nos envíe, lo antes posible, un émulo de quienes vienen salvando del abismo a El Salvador y la Argentina.

 

(*) Ya pasó la misa de una de la tarde, el agua se fue a Olmos.