PIURA AL GARETE
(Piura, 25 noviembre 2022)
Luis Gulman Checa
Ello no es ninguna novedad por cuanto perdimos
el rumbo desde mucho tiempo atrás, como lo acreditan, poniendo dos ejemplos,
tanto el desastre, mezcla de ignorancia y corrupción, que evaporó el desarrollo
del Alto Piura como el robo al erario,
ante el silencio cómplice y/o punible de nuestras autoridades, inmerso en la
DES COLMATACIÓN del río Piura.
Así, entonces, nuestro antaño próspero
departamento (antes de Velasco Alvarado) en el que imperaba el orden y el
respeto en lo referido al manejo y administración del agua para el riego,
cuando aún no había sido bendecido con la construcción tanto del reservorio de
San Lorenzo como con el Sistema Chira
Piura, en la hora actual, debido al caos/despelote desatado que cada vez se
agiganta más, el valiosísimo bien que es el agua regulada se viene tirando y
desperdiciando a pesar de la grave sequía que nos está azotando.
Un par de semanas atrás el semanario dominical
de “El Tiempo” publicó una larga y clara entrevista al Ing. Rodolfo Rodríguez,
destacado meteorólogo de la Universidad de Piura y sucesor de Ramón Mujica, no
solo llamando la atención sobre la sequía actual sino aseverando que “La Niña”
permanecería vigente, por lo menos, hasta mediados del 2023, ergo, el próximo
verano NO TRAERÍA AGUA. Así, si en Piura
imperara la razón y el sentido común debió llevar a quienes manejan/administran
el agua regulada a adoptar medidas acordes con tan clara advertencia. Sin
embargo, LA SIGUEN DESPERDICIANDO.
Señalaré algunas cifras demostrativas del
irracional manejo del agua regulada en Poechos en este semestre:
Fecha Volumen
almacenado Aporte
diario
07 Julio 445.5
MMC 155.96 m3/seg.
01 Setiembre
406.1
MMC 84.00 m3/seg.
21 Octubre 255.7
MMC 30.06 m3/seg.
11 Noviembre 200.0
MMC 4.52
m3/seg
24 Noviembre 153.6
MMC 5.20
m3/seg.
25 Noviembre 149.9 MMC 9.95 m3/seg.
No se requiere ser un genio para saber que se
nos viene una catástrofe brutal cuando llegue el momento de “echar candado” a
las compuertas del reservorio cuando deba guardarse la escasísima agua para
atender necesidades humanas, por cuanto no solo dejarán de circular los cientos
de buses que diariamente llevan al trabajo a miles personas, sino que, solo
Dios sabrá qué sucederá con las grandes áreas de cultivos de exportación
plantados con modernas tecnologías de riego cuando se sequen las fuentes de
donde bombean.