CASTRACIÓN A LA VISTA
(Piura, 27 enero 2023)
Luis Gulman Checa
Me refiero a la pública y sin anestesia que
deberá practicársele a quienes han autorizado el inicio de la campaña grande de
arroz, si la información aparecida en “El Tiempo”, edición de la víspera, estuviera
ajustada a la verdad:
Poechos recupera nivel
de agua para el inicio de campaña grande de arroz.
Tal afirmación no tiene nada que ver con la
realidad por cuanto el nivel de almacenamiento en el reservorio, al día de hoy,
alcanza la cota 96.51 m.s.n.m., siendo la máxima la de 104.5 m.s.n.m.; ergo, la
afirmación aparecida en el diario no solo es una vil mentira sino que hay dos
posibles calificaciones para el responsable: es un ignaro absoluto o quiere
joder a Piura y los piuranos pretendiendo tirar la poquísima agua sembrando
arroz ante la presente y ya anunciada y confirmada sequía por los hombres de
ciencia.
Sin embargo, considero que la situación que
viene enfrentando la agricultura piurana debe llevarnos a poner en el tapete el
manejo o control de un bien valiosísimo para Piura como es el AGUA REGULADA. Lo
he dicho y es necesario reiterarlo: la misma es para Piura como las barras de
oro que guarda el Banco Central de
Reserva son para el país.
Entonces, como es sabido, mientras las barras
de oro están a cargo de personas perfectamente definidas e idóneas, ¿quién
diablos maneja, administra y/o distribuye nuestra agua regulada?
Si fueran las Juntas de Usuarios, equivaldría,
como también lo he mencionado, a que los taxistas y transportistas fijaran el
precio de los combustibles, pues, tan preciado y fundamental bien para la
actividad agrícola tiene un gran valor.
La primera medida a adoptar para ordenar y
optimizar el uso de tan preciado recurso es dejar de regalarla y ponerle la
tarifa que le corresponde (como en Olmos y Chavimochic). Si alguien dijera que sería
inhumano cobrar al modesto y sufrido agricultor por el agua, le diría que tal
es el único insumo que le regalan por cuanto todos los demás los paga en
metálico. Además, ¿acaso no deviene en irracional que, mientras debemos pagar
por la que calma nuestra sed recibamos gratis la usada para llevar a cabo
actividades económicas?
Finalmente, por enésima vez, reconfirmando que
SÍ ES POSIBLE PAGAR POR EL AGUA, miremos el Alto Piura donde la agricultura,
necesariamente, se lleva a cabo utilizando agua del sub suelo, reservorio
natural similar a San Lorenzo uy Poechos que costaron UN HUEVO DE PLATA. Si los
alto piuranos pagan perforaciones, equipamiento
y operación de pozos, ¿por qué diablos los usuarios de los citados reservorios
se la llevan gratis?