I N C O H E R E N C I A
(Piura, 26 noviembre 2021)
Luis Gulman Checa
Me refiero a la imperante en la línea de “El Tiempo”
a juzgar por la columna publicada el día de hoy por el Director, José Neyra
Moncada, defendiendo la actividad minera, mientras, el suplemento dominical “Semana” del
mismo diario, como si fuera manejando por chilenos, es acérrimo opositor a que
los piuranos nos beneficiemos con la explotación de nuestros ingentes recursos
minerales.
MATANDO LA GALLINA DE
LOS HUEVOS DE ORO
“Las consecuencias de la arbitrariedad de la premier Mirtha
Vásquez al cerrar cuatro proyectos mineros en el país empiezan a sentirse……
Siendo obvio que en los territorios donde se
desarrollan los cuatro proyectos que pretendió clausurar la real TRAIDORA A LA
PATRIA, la tal Mirtha, habitan seres
humanos y se desarrollan actividades agrícolas y de cría de animales, tan igual
como sucede en el ámbito de nuestro departamento; deviene en natural preguntarnos
cuál es la razón por la que el citado diario defiende y alienta la próspera
actividad minera en otras zonas del país pero la ataca y denigra cuando se pretende
desarrollar en Piura.
Digresión:
La referencia a los chilenos (que vienen
comprándonos de a pocos y por pesetas) se debe a que son los principales
productores de cobre en el mundo a pesar que su país es un fideo en comparación
con el nuestro robusto y lozano. Ergo, hasta un pollino entiende que nuestros yacimientos
cupríferos superan en gran medida a los suyos. Sin embargo, por desgracia y
gracias a la proliferación de ANTI MINEROS incalificables, como Semana, el
excura Arana y tantos más, nuestros recursos, como el de “Río Blanco” en
Ayabaca y Huancabamba o “El Faique” en los despoblados de Tambogrande; siguen
abandonados y desperdiciados cuando el Estado no cuenta con recursos
financieros para atender, digna y adecuadamente, servicios elementales como
salud y educación.
Justificando los cargos endilgados a “Semana”,
recordemos que tal medio perpetró el real crimen de aseverar que la explotación
de Río Blanco pondría en grave riesgo nuestra agricultura costeña (antaño
próspera y ahora venida a menos a pesar de contar con grandes nuevas obras de infraestructura de riego) porque
contaminaría el agua de riego. Tal afirmación reveló que el perpetrador ni siquiera
tenía idea del llamado divortium aquarum,
línea que divide una cuenca de otra. En este caso la del Pacífico, donde se
ubican los valles piuranos y la del Atlántico, donde se sitúa en proyecto
minero. ¿Fue ignorancia a mala fe?
Roguemos a Dios que la tormenta generada,
estúpidamente, por una mayoría de electores durante el último proceso, sea
cortada de raíz lo más pronto posible y, también, que los nuevos vientos
traigan cordura a nuestras mentes que nos lleve a explotar las ingentes
riquezas minerales de nuestro territorio.