DINA: OJALÁ DIOS TE
ILUMINE
(Piura, 27 abril 2023)
Luis Gulman Checa
Los
recientes cambios ministeriales achacados a decisiones del Primer Ministro
Alberto Otárola, causando dudas e inestabilidad respecto al rumbo del Gobierno,
me retrotrajo la mente décadas atrás, cuando, imperando una situación similar a
la actual, el genial político Manuel Prado, a la sazón presidente de la
República; convocó a su férreo crítico del momento, Don Pedro Beltrán,
propietario y director del diario “La Prensa”, para pedirle encabezara el
Ejecutivo. Éste, cauteloso, no respondió de inmediato y tras pocos días volvió
a Palacio y, entregando un documento, expresó lo siguiente: “Acepto bajo estas condiciones”.
¿Qué
hizo el presidente, cuya genialidad había quedado demostrada cuando recién
llegado de Europa para las elecciones generales de 1956, cuyo favorito era
Hernando de Lavalle, quien, inexperto, no selló acuerdo con el Apra, y, tras
reunión con Ramiro Prialé, se comprometió a legalizar el perseguido partido por
el régimen de Manuel Odría, ganando las
elecciones?
Guardando
el documento en un cajón del escritorio sin siquiera haberlo mirado, expresó lo
siguiente:
“ACEPTADAS”.
¡Tremendo
y recordado manejo del Estado llevado a cabo por Don Pedro Beltrán!
Sin
embargo, si se tratara de determinar cuál de ambos personajes debiera llevarse
las palmas por tan exitosa gestión de gobierno, quién sería el merecedor de la
medalla de oro, ¿el que hizo la chamba o quien lo puso al frente?
Entonces,
el epígrafe es un ruego a Dios para que guíe y oriente a Dina iluminándole la
mente para que ubique al “Pedro Beltrán” de hogaño y ponga en sus manos la
conducción del Estado.
Cierto
es que el Perú, en las últimas décadas, tras la desaparición de personas honestas
y bien nacidas, como, por ejemplo, Haya de la Torre y el mismo Belaunde Terry,
ha sido invadido por la CORRUPCIÓN infectando el Estado de pies a cabeza. Sin
embargo, ello no implica que TODOS LOS PERUANOS SOMOS CORRUPTOS, pues, sin la
menor duda, el porcentaje de tales malditos debe ser ínfimo pero, debido a sus “habilidades”,
desde año atrás, se han adueñado, muy mayoritariamente, del control del Estado.
Veamos
fuera: El Salvador, país carcomido por la corrupción por décadas donde apareció
cual Mesías el inigualable Nayib Bukele. Entonces, Dina, abre mente y ojos y
halla a nuestro salvador, el cual, de paso, te encumbrará hasta las nubes.