POBRE ALTO PIURA: AHORA  EN MANOS DE LA OEI
(Publicado en diario El Tiempo del 28.05.2014)
Luis Gulman Checa

El maltratado  Alto Piura necesita  una limpia urgente en las Huaringas al ir de mal en peor. Primero, Trelles Lara, lo entregó a la UNOPS (Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos), y no pudo terminar peor. Ahora, Javier Atkins lo pasó a la OEI (Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura), nombre más rimbombante que el anterior pero utilizadas ambas organizaciones, obvia y claramente, cuando los funcionarios quieren “sacarle la vuelta” al Sistema Nacional de Control, es decir,  rapiñar el erario.

Es tal el nivel de descomposición del aparato público,  que el Congreso de la República, la institución más repudiada por la opinión pública con toda razón, se opuso a un pedido de la Contraloría General para  prohibir la injerencia de estas  organizaciones en la gestión/manejo/conducción de concursos públicos, al estar demostrado que eran usadas para que los funcionarios, reitero, rapiñaran.

Ratifica lo expresado que la OEI, que ha recibido el encargo de ¿enterrar definitivamente? el Alto Piura, es la misma que, mediante un Convenio de Cooperación Técnica, Financiera y de Administración de Recursos suscrito con el Gobierno Regional de Ancash;  manejó los cientos de millones de la misma con los resultados que ahora estamos viendo: Robo incuantificable  de recursos públicos y el responsable máximo, expresidente regional, en la cárcel.

 Otra “joya” de la función pública que siempre “trabajó” con estas organizaciones, creo con UNOPS, fue Luis Castañeda Lossio - tío de Martín Belaunde Lossio, socio o sabrá Dios qué del citado expresidente de Ancash, César Álvarez - cuando fue alcalde metropolitano de Lima, en cuya gestión se perpetró el llamado “Caso Comunicore”,  ejemplo máximo de cómo saquear el erario sin ser penado.

En resumen y para decirlo con absoluta claridad: Para encargar a  organizaciones de esta naturaleza la gestión de obras públicas, los responsables de las entidades necesariamente tienen que poseer una de dos características: ser ignorantes al extremo o corruptos hasta la temeridad, No hay otra explicación.

Lo señalado ut supra es público, sin embargo, hasta donde sé, no hubo ni una llamada de atención ni clara protesta cuando los medios informaron esta nefasta e increíble decisión del Gobierno Regional de Piura. ¿Qué nos pasa a los piuranos? ¿Hasta cuándo continuaremos siendo tan indiferentes y/o caídos del palto?







ATLÉTICO GRAU: ¿SENTIMIENTO PIURANO?

28 mayo del 2014

Luis Gulman Checa

Es incongruente lo que viene aconteciendo con el club de fútbol Atlético Grau que alcanzó su máximo esplendor cuando fue presidido por Orlando Balarezo Calle y  paulatinamente fue perdiendo prestancia bajo el mando de diversas personalidades piuranas, hasta haber caído en la situación actual, convertido, si queremos ser claros, en un mendicante más como los tantos que desgraciadamente abundan en nuestras calles.

Todo indica que actualmente  con los equipos de fútbol  sucede lo mismo que con los mal llamados “partidos políticos”, los que, en el fondo, no tienen de lo uno ni de lo otro, limitándose a ser el “ómnibus” utilizado por el aventurero de turno para llegar a su meta soñada: alcaldía, gobierno regional o presidencia de la República.

Sin embargo Orlando, como antes que él José Augusto Cabredo que presidió al pentacampeón club piurano Estrella Roja; fueron personas auténticas que querían lo mejor para su tierra, pues no tengo la menor duda que ellos dedicaron tiempo, esfuerzo y dinero sin  intereses subalternos, salvo la gloria para sus equipos.

Si el Atlético Grau, como se afirma reiteradamente, es el máximo símbolo deportivo de  nuestra ciudad (en atención a que el fútbol es el rey de los deportes), ¿cómo es posible que ahora esté “jalándole el pantalón” a un extraño, creo que cajamarquino, para que se haga cargo de él a través de una suma ridícula, como serían, según he leído, dos millones de soles? Ojo, no nos equivoquemos, no es que dos millones sean un sencillo para “Pedro” o para “Juan”, mas, para la colectividad piurana, que “muere por el club de sus amores”, sí es una peseta.

¿Cómo recaudar dos millones de soles sin mendigarle a extraños? Fácil:

·         500 personas aportando          S/.  4,000.00 c/u

·         1,000 personas aportando             2,000.00 c/u

·         2,000 personas aportando             1,000.00 c/u

·         4,000 personas aportando               500.00 c/u


Si el club Atlético Grau realmente estuviera enraizado en nuestros corazones, ¿acaso no sería tarea sencilla acopiar estos recursos dejando así de dar vergüenza al mendigar recursos de extraños?
¿QUÉ HACER PARA FRENAR LA CRIMINALIDAD?

(Artículo publicado en la edición de El Tiempo del 14.05.2014)

Luis Gulman Checa

Lo primero es tener claro a qué sector del Estado compete la tarea,  correspondiéndole  al Ministerio del Interior a través de la Policía Nacional. En consecuencia, el Estado (Ejecutivo más Legislativo) debe proveer al sector  los recursos suficientes que le permitan cumplir  con el mandato  constitucional, es decir,   velar por la seguridad interna en el país.

“El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones”, es un aserto mil veces demostrado, como, por ejemplo, lo confirman los Serenazgos Municipales que no son “chicha ni limonada” y solo sirven para botar dinero público y, cómo no, a la autoridad local pagar compromisos de campaña empleando gente no idónea.

Otra irracionalidad al respecto está contenida en la promulgación de la ley 29611, autoritativa a gobiernos regionales y locales a realizar gastos de inversión en seguridad ciudadana, infraestructura y equipamiento, a través de convenios con el Ministerio del Interior y la PNP. Ojo: autoriza, no obliga. Ésta es otra pérfida  acción  del “Centro” succionando mañosamente  recursos  de la “Periferia”.

Pregunto a usted, estimado lector: si fuera  presidente regional o alcalde, ¿destinaría un centavo de su presupuesto para dar a la PNP lo que corresponde  atender al gobierno central? O, planteado de otro modo,  ¿repartiría dinero por la calle, cual Papa Noel, a tanto mendicante cuando en  casa sus hijos claman por pan? Jamás, de ninguna manera, respondería. Entonces, ¿cómo no decimos ni pío cuando las autoridades que hemos elegido malversan  recursos que deben destinarse en beneficio  nuestro regalándolo a extraños?

Lamentablemente, siendo la corrupción   el cáncer que nos corroe, debemos pensar  que el afán por “colaborar” con la PNP se basa en lo lucrativo que es (para   zamarros y ladrones) adquirir bienes por las consabidas “comisiones”.

Con cariño y respeto afirmo: Las autoridades locales y regionales que malversan recursos en favor de la PNP sin intención de lucrar, lindan con la deficiencia mental  ¿Por qué? Por no ser  conscientes de las múltiples carencias  que asolan a sus gobernados, para cubrir las cuales requerirían de un presupuesto diez veces mayor del que disponen.

Entonces, la respuesta a la pregunta del título es muy simple: El Gobierno, al estar las arcas del Estado rebosantes de dinero, tiene que dotar a la PNP de todo lo necesario para cumplir su labor eficientemente.



¿QUIÉN MORALIZA A LOS MORALIZADORES?

(14 mayo 2014)

Luis Gulman Checa

La frase del epígrafe pertenece a Haya de la Torre, confesando no recordar en qué contexto o circunstancia fue pronunciada. No obstante, hoy en día, habiendo transcurrido décadas desde que fue dicha, tiene más vigencia que nunca porque los “moralizadores”, dígase Poder Legislativo, están más podridos y nauseabundos que nunca.

Hagamos un ejercicio de imaginación. Usted, estimado lector, es un presidente regional o alcalde tan electo como los “moralizadores” pero con una gran diferencia: casi seguro  llegó al cargo con más votos a su favor que quienes van a escudriñarlo, lo que pondría en discusión quién tiene más legitimidad. Esta situación se agrava cuando, en caso hubiera asistido a la convocatoria/invitación que  le formuló la Comisión de Fiscalización, pasea la mirada por el antro, perdón, ambiente en el que está reunido y empieza a reconocer rostros que han protagonizado diversos “líos de callejón”, cuando no claras trapacerías, hechos descalificadores en quienes integran  una institución como debería ser un auténtico Congreso Nacional.

Se instala con sus asesores mientras van acudiendo los “moralizadores” hasta que, finalmente, ingresa quien preside la Comisión. Pero ¡Oh sorpresa! ¿Quién la preside? Un señor cuyos méritos y cualidades no me atrevería a discutir porque los desconozco  pero que, incongruente y fatalmente, es acólito y/o seguidor de Luis Castañeda Lossio, el mismo Jefe de Pliego de la Municipalidad Metropolitana de Lima que permitió que sus funcionarios de confianza se embolsicaran m/m 24 millones de soles de su presupuesto y él ni supo ni se enteró de nada.

Ello sería irrelevante si la citada persona estuviera procesada o encarcelada, pero no, pues nada menos que el mismísimo Tribunal Constitucional lo liberó absolutamente de toda responsabilidad y anda no solo libre y campante sino tentando volver a ocupar el cargo del que permitió el robo de semejante suma “sin darse cuenta”.

Con estas reflexiones revoloteando en su cabeza, usted,  mi estimado, tendría que pensar algo así: ¿Qué diablos hago acá sometido a esta recua de sinvergüenzas? Y también, ¿acaso el Congreso no debería empezar investigando y sancionando los grandes delitos, obviamente perpetrados por los “peces más gordos”, en vez de preocuparse por mí que administro un presupuesto miserable?  

A continuación tendría que ponerse de pie, mandarlos a rodar e irse a casa.



¿POR QUÉ VIÑAS NO Y SIMON SÍ?

(12 mayo 2014)

Luis Gulman Checa

Adelantando que de terrorista (SL o MRTA) no tengo ni un pelo,   considero odiosa e injustificada la discriminación contra el señor presidente regional de Tumbes, don Gerardo Viñas Dioses, frente al trato dispensado a Yehude Simon Munaro, habiendo sido ambos  condenados por terrorismo. Para agravar trato tan injusto, la sentencia del barbado congresista fue  más severa.

El soberano, generalmente caprichoso y difícil de entender, libre y democráticamente  encumbró a ambos como gobernantes de sus respectivas regiones en períodos distintos. Simon no solo fue reelegido sino asumió como Primer Ministro durante el último mandato de García Pérez y, actualmente, es congresista de la República. Durante todos estos años, desde que  abandonó la cárcel, no he visto ni oído ninguna mención haciendo referencia a su pasado  como miembro activo del MRTA, razón de su condena.

Sin embargo, y en contraposición con la consideración hacia Simon, ahora, cuando se está especulando respecto a que la gestión del señor Viñas no estaría  encuadrada en los  parámetros del buen gobierno y uso adecuado de  recursos públicos; cual jauría de lobos surgen  gritos acusadores echándole en cara su condena, lo que no sería ético ni legal, por cuanto, se supone, una vez cumplida la pena impuesta a quien delinquió quedó saldada su deuda con la sociedad y está apto para desempeñarse donde fuere.

Prueba irrefutable de lo afirmado ut supra,  la tenemos en Simon Munaro.

Entonces, si un condenado por terrorismo por haber integrado el MRTA, como Simon Munaro, ha ocupado tan altos cargos, ¿cómo puede hacerse un escándalo porque algunos ex condenados, con penas mucho menores que la aplicada a  aquél, cumplan funciones  en el gobierno regional de Tumbes, si, así como él,  ya pagaron su deuda a la sociedad?

Ahora bien, si fuera  que el ataque se fundara en  los supuestos latrocinios que el señor Viñas estaría perpetrando en su gestión; se ratificaría el trato discriminatorio por cuanto Simon Munaro fue el responsable y operador principal de la que, el suscrito, el año 2004, calificó como Concesión Mafiosa de Olmos, turbio procedimiento que esquilmó al Estado tal cantidad de dinero que, lo que supuestamente habría malversado o robado el señor Viñas,  sería un monto propio de pirañitas callejeros.

Pero, dirá usted, estimado lector, “no recuerdo ningún escándalo sobre Olmos”. Es cierto, pero, como “la mentira tiene patas cortas”, ¿de dónde habrán salido los millones de dólares que tienen al “Sano y Sagrado” al borde del a
EN  NOMBRE DE “El NIÑ0”
(09 mayo 2014)

Luis Gulman Checa

Me refiero al impredecible fenómeno climático que esporádicamente nos bendice/castiga según la intensidad y duración del período lluvioso el que, de un tiempo a esta parte, se ha convertido en el “Cuco” perfecto para que, las autoridades corruptas, saqueen, sin medida ni control, recursos del Estado.

Vayamos por partes. Sabemos que vivimos sujetos a los caprichos de “El Niño”, de modo que, suponiendo exista una recua de descerebrados que edifican con techos planos, en cauces de quebradas, en zonas mil veces inundadas  o en cuencas ciegas, ¿qué medida de prevención podría adoptar el Estado (previa declaratoria de emergencia para que las “preocupadas” autoridades le pongan alas al dinero público) para proteger a estos ciudadanos? Si usted tiene propuestas concretas, lo felicito sinceramente, pues el suscrito no tiene ninguna.     

Refresquemos la memoria recordando que gran parte de la población actual ha vivido dos súper “Niños” en 1983 y 1998, cuando los expertos opinaron que el período de retorno del primero era de 200 años. Sin embargo, bastaron solo quince para que este malcriado volviera a ensañarse con nosotros. Entonces, una primera conclusión es que su aparición es impredecible, salvo cuando casi lo tenemos encima.

Si consideramos que el FEN de 1983 destruyó Piura (el suscrito perdió su casa familiar de Colán, 120 cabezas de ganado lechero, 10 Has. de maracuyá instaladas  con riego por goteo y empezando a producir que eran una maravilla, etc., etc.), lo que obligó a una gran inversión en infraestructura pública adecuada a los daños producidos, como por ejemplo, un nuevo y perfecto  trazo de la carretera Piura - Paita que funcionó perfectamente el año 98; debemos concluir que la región ya quedó preparada para afrontar esta clase de fenómenos.

Sin embargo, leo en un diario de la fecha que se requieren 87 millones de soles para afrontar el Fenómeno El Niño. También  que dicho monto debe gestionarlo el gobierno regional para que sea ejecutado por varias Juntas de Usuarios: Alto Piura, Chira, San Lorenzo y Sechura. Si el suscrito fuera presidente, no entregaría a las mismas ni un centavo partido por la mitad, pues mucho más redituable para el país sería entregarle un mil soles a 870 mil madres de familia, o, si se prefiere, 10 mil soles a 87 mil.

Recordemos al actual “Hombre del Tiempo”, Abraham Levi, quien, muy meritoriamente pasó de locutor a súper experto. Él, pocos años atrás, pronosticó una sequía espantosa. Me consta porque asistí a un fórum en la UNP donde despotricó contra los energúmenos que habían autorizado el sembrío de arroz cuando todos los indicadores decían que, en Piura, no habría agua ni para beber. Claro, los Bancos, cerraron sus arcas a los agricultores. ¿Qué pasó? La realidad dijo que los “indicadores” aludidos por el “experto” no servían de nada, la naturaleza hizo fluir el agua y no solo se atendió perfectamente el arroz y todos los requerimientos sino se plantó normalmente la segunda campaña de arroz.

Si tenemos dos dedos de frente debemos concluir que, así como esta predicción fue un disparate, también lo sea la que  asegura que el próximo verano seremos azotados por un “Niño”. ¡Cómo te extrañamos Ramón!


                                                                                                                                
¿CANDIDATOS SIN EQUIPOS?

Luis Gulman Checa

(Publicado en diario El Tiempo 30.04.2014)

Aceptando que nadie es  experto en todas las áreas del conocimiento, los gobernantes requieren de un equipo asesor. Así,  lo primero que debiera hacer un candidato es informar a la ciudadanía, al mismo tiempo de su postulación, quiénes lo acompañarían en su gestión en caso fuera elegido.

Lamentablemente,  Piura  ratifica el aserto que dice: “El hombre es el único ANIMAL que tropieza con la misma piedra”, porque a pesar de estar fresco  lo sucedido en las pasada elecciones regionales, cuando el presidente electo ni siquiera contaba con su vicepresidente, con los lógicos resultados desastrosos para la sociedad; ahora, ante un nuevo proceso, no he visto a ningún acucioso politólogo o periodista exigir a los candidatos  informar quiénes integran sus “equipos de gobierno”.

 Sé que mi reclamo equivale a arar en el mar, por cuanto, como expuse en artículo anterior, mientras las autoridades se elijan en las condiciones actuales, seguiremos hundiéndonos, pues, el resultado de la elección, casi absolutamente, estará divorciado de lo más conveniente para nuestro desarrollo y buen gobierno.

Miremos el pasado para encarar el futuro. Recordemos  los errores perpetrados para no repetirlos. Por ello, sería imperdonable para nosotros - como ciudadanía regional - pasar por alto esta obligación de los candidatos de informar quiénes los acompañarían/asesorarían, para evitar la lacra actual: invasión de foráneos con ejecutorias públicas y personales desconocidas.

Solo a modo de reflexión, recordaré un evento del proceso electoral pasado, al que asistí como candidato, organizado por la inefable Cámara de Comercio de Piura en el teatro de la UNP, al que concurrimos  todos (o casi) los candidatos, con una agenda prefijada de tres puntos, el último de los cuales era taxativo: c) Indique usted quiénes ocuparían los cargos de confianza en su eventual gobierno.

De los presentes, todos salvo uno, no mencionaron ni un nombre,  porque no contaban con nadie, ergo, eran irresponsables absolutos. Obviamente, el único que mencionó muchos nombres, incluido DNI, fue el suscrito, añadiendo que otros más estaban definidos, pero los obviaba por ser funcionarios en ejercicio, por lo que podría perjudicarlos.

¿La Cámara de Comercio o algún medio resaltaron este hecho? Claro que no, ayudando así a elegir un “naufrago”.



SOBRE GATOS Y RATONES
(30 abril del 2014)

Luis Gulman Checa

Es sabido que la más barata, sana y práctica  manera de eliminar una plaga de ratones es instalar un gato o gata en el área infestada. Esta verdad es indiscutible y ha sido mil veces demostrada, pudiendo dar fe personal de ello porque la medida funcionó de maravilla en un establo lechero que conduje por décadas.

Cuando nos informamos de las noticias y, en el entendido que fueran ciertas y no meras exageraciones para promocionar ventas o audiencia, según sea el caso; resulta obvio que el aparato público sufre una grave infestación de “ratones” o, según  el volumen de los latrocinios, “ratas”.

También está  claro que las medidas para controlar tales plagas  - hasta ahora adoptadas o promulgadas, habida cuenta que   lejos de disminuir aumentan - no están rindiendo los frutos esperados y la ciudadanía se sigue perjudicando  permanentemente Entonces, queda claro que ni la difusión de los hechos, ni las denuncias de los “catones” de turno,  ni las acciones de control ni, menos aún las investigaciones del Ministerio Público ni las sanciones dictadas por el Poder Judicial; lograrán  erradicar esta infestación atentatoria contra nuestro desarrollo y bienestar.

Siendo tal la situación, ¿qué deberíamos hacer?

La solución es sumamente simple: Preocupémonos para que al frente de cada organismo público dirigido por quien nosotros elijamos, haya un gato o una gata.

Definición del félido en su acepción de funcionario:

a)    Persona que considere una propuesta para coimearlo como un insulto semejante a que  acusaran a su progenitora  de ser una mujer deshonesta, siendo en realidad  santa  y fiel.

b)    Odiar, sin medida ni conmiseración, a cualquier persona que se embolsique, sea a través de la artimaña que fuere, dinero del erario. Ejemplo: pedir  pena de muerte para los malditos que se enriquecen a través de peculados con recursos destinados al “vaso de leche”, entre muchos otros ejemplos similares.

c)    Una vez aupado en el cargo, borrar de su mente compadrazgos, parentelas, auspiciadores de su campaña (se supone lo hicieron por amor a la patria), ayayeros y, también, cualquier relación que podría hacerlo mal gastar aunque fuera un centavo del presupuesto a su cargo.

d)    Para que no quede duda alguna respecto de las características del gato(a) funcionario(a) enemigo(a) mortal de ratas y ratones, en el caso supuesto que su cónyuge  le pidiera emplear a un hermano (generalmente vago e inútil) que anda “pateando latas”; en el acto debería mudarse y quitarle el habla no menos de un  año, por haberse atrevido a sugerirle perpetrar un latrocinio en contra del Estado.

Continúe usted, estimado lector(a).