BASTA DE PAYASADAS
(Piura, 29 setiembre 2017)
Luis Gulman Checa
Tal y como si viviésemos en el mejor de los mundos:
·
Nuestros
niños aparecieran sanos, fuertes, rozagantes y con 15 de hemoglobina;
·
Los
estudiantes del Perú fueran lumbreras, a nivel mundial, en razonamiento
matemático y comprensión lectora;
·
Las
veredas, jirones, avenidas y carreteras fueran de tal categoría que transitar
por ellas se equipararía a pasear por las sendas que cruzan el paraíso; etc.
Han aparecido una caterva de palurdos que,
reitero, como si no estuviéramos asolados por mil males/problemas reales y muy
vigentes que nos amargan la vida; se les ha dado por fungir de pitonisos
sísmicos atosigándonos con sus “pronósticos”
precisando muertos, heridos y derrumbes/colapsos de inmuebles dejados por los seísmos que, sin duda algún día, nos amargarán más la vida.
La última de tales payasadas se publicó en “El
Tiempo” de la fecha, aunque, a Dios gracias, en el rincón de una página interior:
Más de 6 mil
damnificados dejaría un sismo de 7.1 grados en las zonas de Suyo y Lancones.
La buena noticia para nuestros hermanos de
esos lares es que, según el pitoniso de turno, no habría ni un
solo fallecido y solo 671 quedarían heridos, aunque no de consideración. Sin
embargo, ratificando el absurdo inmerso en estos simulacros, el responsable nos dejó en babia al no precisar la
ubicación/profundidad del epicentro, tampoco cuáles habrían sido las
consecuencias si el seísmo hubiera alcanzado los 8.3 grados o, también, 9.1.
Con franqueza, si yo dirigiera un diario,
tendría que pasarse sobre mi cadáver antes de publicar una información de esta
clase por ser absolutamente inconducentes. ¿Por qué? Por cuanto:
¿Qué diablos van a
hacer o qué medida práctica y real podrían tomar los lugareños luego de tal “pronóstico”?
Señores responsables de dirigir los medios de
comunicación:
La población les
quedaría muy reconocida si, “tomando el
toro por los cuernos”, se abocaran a tratar/analizar/difundir asuntos de
trascendencia y/o vitales para que nuestra vida mejore, en todo sentido. ¿Por
qué no enfilan sus baterías contra los corruptos que, a ojos vistas, están
enriqueciéndose priorizando “obras” con el único objeto de embolsicarse
recursos públicos?