C A O S

 

(Piura, 17 octubre 2024)

 

Luis Gulman Checa

 

Fatalmente, tal es la situación que venimos padeciendo en nuestro departamento, pues, así queda demostrado en múltiples actividades que debieran ser ejemplo de orden y productividad: agricultura, pesca, minería, explotación de hidrocarburos y, para colmo, la sala de reuniones de los ediles piuranos convertida en ring de box.

 

¿Qué maldición cayó sobre nosotros cuando nuestra región, que debería ser rica y próspera a niveles extraordinarios, es la birria que venimos padeciendo asolada por carencias de toda clase afectando a nuestra población, como también por informaciones incriminatorias sobre autoridades elegidas por nosotros?

 

Los únicos responsables de la lamentable situación descrita somos, única y exclusivamente, los piuranos. Así, no olvidemos que desde dos décadas atrás nos convertimos en dueños de nuestro destino cuando se puso en marcha la segunda, aún vigente, descentralización, pues, recordemos, la primera fue volatilizada (felizmente según mi opinión) tras el autogolpe de AFF en 1992.

 

Analicemos la caótica situación de la agricultura, la cual, gracias a formidables obras estatales, San Lorenzo y Sistema Chira Piura, pusieron en nuestras manos la posibilidad de convertirnos en una potencia agrícola que debió alcanzar niveles estratosféricos de productividad y valor económico. Sin embargo, en vez de que ello se concretara (sin duda propiciado por la maldita Reforma Agraria), bien podemos calificarla como un débil riachuelo frente al torrente incontenible que debería ser. Para colmo de males, en la hora actual, quedó patente que nuestro invaluable recurso, el AGUA REGULADA, es manejada por absolutos ignaros/incompetentes, quienes, para colmo de males, la regalan.

 

¿Acaso no es cierto que en diversos ámbitos de la tierra se explotan los yacimientos de hidrocarburos ubicados bajo el mar? Sin embargo, los pescadores piuranos (generándonos gran vergüenza ajena), están exigiendo declaratoria de emergencia (usualmente útil para gastar dinero público sin orden ni control) por cuanto los pozos petroleros contaminan el mar. Al respecto, no tengo duda que son ellos, cuando cambian el aceite a los motores de sus naves, los peores contaminadores al echar al mar el aceite reemplazado.

 

¿Qué decir o cómo calificar a quienes vienen denostando de la posibilidad de la explotación minera “El Algarrobo”, Tambogrande, por cuanto, según ellos, atentaría contra la impoluta agricultura (recordemos los aviones esparciendo pesticidas matando fauna y cristianos), cuando, desde casi dos décadas atrás, la minería ilegal y criminal, se ha extendido en la parte alta de las cuencas contaminando el agua de ambos reservorios ante su punible, vergonzoso y criminal silencio? ¿Cómo debería calificarse su oposición al desarrollo de una actividad fundamental para la economía del país?

 

¿Qué medidas deberían adoptarse para revertir nuestra irracional condición de pobreza y caos generalizado

 

Me viene a la mente cuando, décadas atrás, vinieron a Lima dos árbitros ingleses de fútbol, siendo uno de ellos Mr. Dean. ¿Por qué vinieron? Obviamente por cuanto acá no había árbitros capaces y competentes. Incluso, tiempo después, vino otro se Italia.

 

Entonces, con tal remembranza, ¿acaso el sentido común no indica que debiéramos poner en manos de técnicos israelitas el manejo y control de la actividad agraria en nuestro departamento? Si así fuera, en un plazo no mayor de diez años, Piura sonaría en el mundo como un monstruo agro exportador.