GRACIAS

Luis Gulman Checa

El comunicado publicado el pasado 12 de abril en el diario “Correo” por la Mancomunidad Simón Rodríguez - Paita - Piura, que agrupa las municipalidades de El Arenal, Colán, Vichayal, Amotape, Tamarindo y la Huaca, para hacer público que “36 mil voces se unen para decirle GRACIAS” al Presidente de la República, Dr. Alan García Pérez; al Ministro de Transportes y Comunicaciones, Dr. Enrique Cornejo Ramírez y al Congresista por Piura, Jhony Peralta Cruz; por su compromiso con los pueblos del Perú, por su decisión y firmeza para hacer realidad el puente Simón Rodríguez y por sus incansables gestiones en bien de nuestros pueblos, respectivamente; no puede dejarse pasar sin plantear algunas consideraciones con la intención que la ciudadanía regional vaya tomando consciencia respecto tanto de la razón de ser como de los deberes de sus autoridades.

Para decirlo en dos palabras: la “obra” que mereció tan inusitado e injustificado pronunciamiento, ni siquiera es tal tratándose de una simple rehabilitación que, en cualquier país que se respete, hubiera quedado concluida en el mes de octubre de 1998. ¿Por qué? Por cuanto un pilar de este puente, construido la década del 80, colapsó durante el FEN de 1998, ocasión en la que, fatalmente, alguien tuvo la “brillante idea” de construir una estructura provisional y peatonal uniendo los dos extremos que quedaron en pie, de modo que, una solución de emergencia mantuvo incomunicados a los pobladores de la zona por más de doce años.

Planteemos una comparación: si un padre engendra un hijo y deja abandonada a la madre (y el futuro crío) por doce años reapareciendo tras tan prolongado lapso, ¿acaso merecería mieles y agradecimiento de los abandonados o, por lo menos, la total indiferencia de éstos? Entonces, mientras nuestras autoridades locales y regionales no entiendan que han sido elegidas para representarnos exigiendo y defendiendo nuestros derechos haciendo gala, por lo menos, de firmeza y dignidad, actitudes contrapuestas a la sumisión, mansedumbre y pleitesía implícitos en tan lamentable comunicado; seguiremos como estamos: siendo un pálido reflejo de la resplandeciente luz que debiera emitir nuestra Región.

Para conocimiento de la opinión pública, cuando el 2007 el PECHP con su contratista Energoprojekt construyó el Sifón Chira, 200 metros aguas arriba del puente, se hizo lo indecible para, declarada la necesaria emergencia, la misma empresa hiciera la reparación. Así, no sólo hubiera entrado en servicio 30 meses antes sino que se hubiera gastado una fracción de los 13 millones que ahora, pomposamente, dicen haber invertido en “beneficio de nuestros pueblos”.

Debemos “ponernos las pilas” para que a partir del próximo 1º de enero nuestra Región cuente con autoridades que hagan honor a tal condición.

Piura, 14 abril del 2010.