Elecciones Club Grau: ¿Premonitorio resultado?

Luis Gulman Checa

El domingo pasado, el añoso Club Grau vivió una fiesta democrática, pues, como manda el Estatuto, se realizó la elección del Consejo Directivo y del Consejo de Vigilancia, este último fue el premio consuelo para lista perdedora, que regiránn la institución durante el período 2010 - 2011. Como era inevitable habiendo dos listas compitiendo, una ganó y la otra perdió, por lo que el digno caballero que encabezó la relegada, felicitó a quien fue escogido por la mayoría de los socios que asistieron a votar, deseándole éxitos en el desempeño de la abnegada y dura tarea que tendrá por delante los dos próximos años.

El suscrito, consecuente con mi prédica permanente que todos tenemos la obligación de asumir responsabilidades cuando somos requeridos, integró la lista perdedora como candidato a la vicepresidencia, atendiendo la invitación recibida de Eduardo Mendoza Seminario, quien ostenta una ejecutoria intachable como caballero, docente y funcionario. La derrota, en mi caso, no dejó huella porque durante mis cinco décadas como socio del club, ya lo he servido, y, curiosamente, en una de aquéllas, en el mismo cargo que me acaba de ser negado. Así, en 1985, acompañando al entonces presidente, don Manuel Burneo Fossa, asumí la agobiante tarea de presidir la Comisión del Centenario, encargada de celebrar los primeros cien años de vida de la institución, compromiso al que dedicamos el mayor de los empeños, especialmente porque teníamos el convencimiento que no habría oportunidad de repetir tremendo cometido.

Pero, se preguntará usted, estimado lector, ¿qué premonición encierran las dichosas elecciones? Retrocedamos unos días antes del pasado domingo electoral cuando algunos integrantes de nuestra lista asistimos a una entrevista radial por invitación de don Juan Guerra Cruz, propietario de Radio Vecinal. En un momento, el periodista, que había garantizado nuestra elección, me espetó m/m el siguiente comentario: “Se está diciendo que el club, con ustedes, va a caer en manos del Apra”. Mi respuesta fue la siguiente: “El club, para bien o para mal, está condenado a caer en manos del Partido, pues, si acá esta Lalo, en la otra lista está como candidato a vicepresidente mi antiguo amigo el Dr. Guillermo Zevallos Vegas, consciencia y soporte legal de César Trelles, dueño del Partido y del Gobierno Regional, donde parece querer enquistarse”.

Naturalmente que, a esas alturas, para el suscrito ello no era más que una broma, por cuanto, como todos sabemos, en nuestro club la política está desterrada y los compromisos asumidos no tienen nada que ver con tan vilipendiada actividad, aunque, cuando se asume correctamente - lo que cada vez brilla más por su ausencia -, dignifica y engrandece a las personas.

Vamos al grano con la premonición. A media mañana del domingo entraba al club a votar un antiguo amigo, ex bancario y aprista quien se me acerca y me dice: “Lucho, ha habido una tremenda y sucia campaña contra ustedes liderada por la directiva tildándolos de apristas que iban a destrozar el club, diciendo que todos son unos sinvergüenzas dedicados a robar en todas partes”. De primera intención quedé muy sorprendido, más que por el rechazo a los apristas, por la absurda e irracional generalización, por cuanto, aplicando semejante (falta de) criterio, podríamos perpetrar la barbaridad de emitir las siguientes sentencias:

• Todos los curas son pedófilos.
• Todos los jueces y periodistas se venden.
• Todos los policías son coimeros.

La confirmación de que tal campaña no era un simple rumor vino luego de conocido el resultado, cuando otras tres personas amigas me dijeron m/m lo mismo: “Perdieron por la masiva campaña poniéndole a la lista de ustedes la etiqueta de Aprista”.

Curiosamente, mi vaticinio en la radio quedó cumplido, por cuanto el presidente elegido no sólo es aprista, sino que, a través de su empresa de servicios fotográficos y afines, resultaría (especularía) ser proveedor estrella del Gobierno Regional que, como es público, sí se ha convertido en un coto privado del Partido. ¿Para reír o llorar?

Entonces, de ser cierto que – mañosa y fraudulentamente - en el club se impuso el voto anti aprista, habría que formularse la siguiente interrogante: ¿qué suerte irán a correr, en los comicios locales y regionales del próximo año, los candidatos del Partido?

Piura, 27 diciembre del 2009.
(No publicado en Suplemento Semana del Diario El Tiempo)