Luis Gulman Checa
En ocasión de conmemorarse un aniversario más del grito libertario piurano, el pasado lunes, doña Mónica Zapata, Alcaldesa provincial de Piura; aprovechó la ocasión para regalarnos un discurso que, con toda justicia, los piuranos debemos agradecer. A diferencia de los tintes demagógicos, vacuos y populacheros con los que normalmente las autoridades suelen manifestarse; en esta oportunidad Mónica se expresó con absoluta franqueza exponiendo transparentemente sus frustraciones, pensamientos y esperanzas para el futuro.
Sabemos que no es fácil aceptar los propios errores u omisiones, especialmente cuando se desempañan cargos de la naturaleza del que ostenta Mónica. Por ello, el claro reconocimiento de las deficiencias registradas en la Municipalidad bajo su mandato, así como el compromiso asumido de poner todo el empeño posible para mejorar la gestión futura, merecen nuestro total apoyo y reconocimiento.
En justicia, no se le puede achacar a Mónica toda la responsabilidad por los problemas que vienen signando la marcha municipal, por cuanto, su verdadera falta o error fue “tirarse a la piscina” - forma peyorativa de describir su decisión de integrar semejante lista - en tan mala compañía. Adicionalmente, según he oído manifestar a varios expertos o conocedores del tema o problemática municipal, parecería que, mientras no se revoquen una serie de normas legales vigentes, sería imposible lograr que ésta funcione debidamente: al servicio de la población y no como una ubre gigantesca para amamantar incontables inútiles e ineptos, lo cual no es óbice para que, en su seno, haya gran cantidad de personas valiosas. Personalmente, creo que siempre es posible enderezar las cosas actuando dentro de los cauces marcados por la ley.
Ratificaría la mayoritaria opinión de la casi imposibilidad de enderezar la marcha municipal, el reemplazo de Nimia Elera por Leopoldo Vásquez en la gerencia de la institución. Conozco a ambos y no tengo ni una palabra que decir en contra de ninguno. No obstante, muy corrientemente el fracaso, real o aparente, de un funcionario, más que achacable a su incompetencia o falta de idoneidad, es responsabilidad de quien lo designó, sea por darle un cargo equivocado o porque no quiso o no pudo darle el apoyo requerido. Sí es preocupante que Nimia no lograra el objetivo trazado, aunque muy probablemente le faltó la compañía de unos diez funcionarios de su confianza para asumir puestos clave. Sobre el reciente reemplazo de Leopoldo por el actual asesor de alcaldía, Óscar Ibáñez, sería impropio emitir opinión.
Pero la señora Alcaldesa fue más allá tomando posición definitiva respecto a un problema álgido, peliagudo y bastante mayor de edad: el caos y desorden imperantes en el Mercado de Piura. Creo que el resultado de esta ¿guerra declarada? será un hito vital para nuestro futuro, pues, de imponerse la ley y el sentido común, querrá decir que tendremos un futuro promisorio por delante, mas, de continuar reinando la “ley de la selva”, como sucede desde décadas atrás, podemos tener la seguridad que será imposible predecir hasta qué profundidad podría descender el nivel de vida en nuestra ciudad.
Esta es la típica confrontación que, antes que tanques y balas, requiere diálogo inteligente y con cabeza fría, poniendo sobre la mesa todos los problemas existentes, uno de los cuales, obviamente, es el qué hacer con todas las personas que, necesariamente, deberán abandonar sus actuales ilegales y absurdos emplazamientos en defensa del bien público, ubicado muy por encima de cualquier interés privado.
Así como es resaltable la actitud de la dama alcaldesa, desgraciadamente no puede decirse lo mismo de la dama congresista, doña Marisol Espinoza, quien, olvidando sus atribuciones y competencias de trascendencia nacional y, peor aún, tal y como si el Congreso Nacional que integra no estuviera siendo repudiado por la gran mayoría de la población nacional; hizo acto de presencia ¿igual como habría sucedido antes de los luctuosos hechos de Bagua? liderando y/o azuzando a una masa humana integrada por personas que serán directamente afectadas por la imprescindible reorganización del Mercado. Si Marisol desea que continúe el imperio del caos y el país colapse, sería más honesto que dejara la curul y tomara la metralleta.
Piura, 05 enero del 2010.
