VAMOS CUESTA ABAJO
(17 0ctubre 2014)
Luis Gulman Checa
Debieran alarmarnos los asuntos que vienen
acaparando primeras planas, cuando, paralelamente, hay graves y sustentadas
denuncias de hechos gravísimos que ponen en tela de juicio nuestra viabilidad como
nación.
Una reflexión: ¿cómo cree usted que
reaccionaría la población si, como sucedió el 05 abril de 1992, los
congresistas fueran echados a la calle y el Congreso cerrado? Francamente, a la
luz tanto de la cantidad de impresentables que lo conforman como de los “circos”
que cotidianamente arman, creo sería un día festivo para la mayor parte de la
ciudadanía.
Además y lo más grave, sin duda por el bajo
nivel en todo orden que muestran la mayoría de congresistas, son incapaces de
separar la paja del trigo perdiendo el tiempo en asuntos triviales y
absolutamente inconducentes, como, por ejemplo, la novísima denuncia contra el
congresista Daniel Abugattás por el aporte que habría recibido de mineros informales. Sin embargo, pregunto,
¿cómo quedaron los sonados casos de los narcotraficantes presos liberados
durante el régimen de García Pérez, casi demostradamente a cambio de dinero y/o
el burdo y auto confirmado enriquecimiento indebido de Alejandro Toledo?
Continuando en esta línea, qué es más
relevante para la buena marcha del país, ¿dilucidar si hubo o no indebida
protección policial a la residencia de un antiguo asociado/colaborador/amigo de
Vladimiro Montesinos, tan igual como tantas “dignas” personalidades que todos
vimos departiendo planificando el futuro
y riendo a mandíbula batiente con él; o la tenebrosa y espeluznante reciente
información de que el exalcalde provincial de Chiclayo, Roberto Torres; coimeó
a integrantes tanto del Jurado Nacional de Elecciones como del Tribunal
Constitucional para mantenerse en el
cargo?
De confirmarse que así de carcomidos por la
corrupción - que es el real y generalizado mal que nos asola - están tan
vitales instituciones públicas; ¿por qué se ha levantado últimamente tanto
ruido por el incremento de sicarios (asesinan por encargo a cambio de dinero),
culpando de ello al actual mandatario, tal y como si esta lacra hubiera
aparecido luego de su elección, pues, si la cabeza registra tal corrupción, que
queremos que suceda con los pies?
Finalmente, en atención a que un consejo
hasta de un conejo: sugiero al señor Humala seguir el ejemplo de Manuel Prado
cuando, genialmente, encargó la cartera de Hacienda y Comercio a Don Pedro
Beltrán, creando un organismo de COMBATE A LOS SICARIOS y poniéndolo bajo el
mando de los señores Rospigliosi y Basombrío. Si funcionan, como Don Pedro Beltrán,
magnífico, caso contrario, Ollanta Humala habría “soplado la pluma” en gran
forma.