PODEMOS DORMIR TRANQUILOS: PAUL OLÓRTIGA CAPTURADO
(Piura, 27.08.2014)
Luis Gulman Checa
Coincido plenamente con el rechazo
entronizado en la opinión pública respecto de todas las
instituciones/organismos representativos, debiendo encabezar este ranking
nefasto y maligno el Congreso Nacional. ¿Por qué? Por cuanto, rememorando a
Haya de la Torre, se trata del Primer Poder del Estado, cuyo ámbito debiera estar ocupado por lo
mejor y más graneado de la patria, como sucedía antaño. Sin embargo, hoy por
hoy, causa asco.
Ojo. No vaya a creerse que lo dicho se debe
al otorgamiento de Confianza al gabinete el día de ayer, por cuanto lo considero
un anacronismo incorporado recién en la Constitución de1993. ¿Qué legitimidad
ética o moral puede tener semejante cueva, mayormente poblada por indeseables,
para pretender ordenar al Presidente de la República quién debe ocupar las
carteras ministeriales?
No obstante, el objeto del presente es hacer
reflexionar a la opinión pública sobre el rol que viene desarrollando sobre el tema del
epígrafe, el auto calificado cuarto o
quinto Poder del Estado: LA PRENSA. Estimado lector, ¿cree usted que es propio
o digno de una prensa seria y madura el tratamiento que se viene dando al
triste y lamentable fallecimiento de la señora Edita Guerrero, especialmente
pensando en sus dos menores hijos?
El sensacionalismo creado alrededor de hecho
tan penoso, lo considero un insulto a la inteligencia de todos los peruanos,
por cuanto, si hiciéramos un listado de los reales problemas/obstáculos que el
país enfrenta, ¿en qué lugar del mismo se ubicaría el citado deceso que, obvia
y formalmente, se debió a causas naturales?
Sin embargo, como si la pus generada por la
corrupción generalizada en todo el ámbito y estamentos del país, incluido el
MONSTRUOSO monto a invertir en la refinería de Talara, no estuviera corriendo a
raudales evaporando dineros públicos que
pasan a engordar bolsillos corruptos,
muchos de ellos “elegidos” por nosotros; los medios de toda clase dedican horas
y páginas a cubrir este “circo mediático” absolutamente inconducente.
Si Paul Olórtiga trataba a golpes y patadas a
su fallecida esposa y madre de sus dos pequeños, ¿cómo así no existe ni un solo
antecedente formal (denuncia de la agraviada) que lo acredite? Entonces, ¿por
qué es tratado como un criminal? Además, ¿acaso Edita falleció en condiciones
extrañas, como, por ejemplo, décadas atrás Luis Banchero Rossi, o lo hizo luego
de permanecer internada varios días en una clínica de reconocido prestigio?
Señores de la Prensa: ¡Dejen de joder!