05 OCTUBRE: EL ALTÍSIMO NOS ILUMINE

Luis Gulman Checa

(Artículo enviado a Margarita Vega para publicarse en la revista SEMANA del diario El Tiempo del 28 setiembre 2014)

Debemos agradecer por la gran cantidad de ciudadanos dispuestos a sacrificarse descuidando familia,  economía y negocios, para volcarse íntegros a servir a la colectividad piurana, como queda demostrado por el  número de candidatos dispuestos a asumir la conducción de municipalidades y  gobierno regional.

Como “el ladrón juzga por su condición” y me ofrecí el 2010 con un equipazo que hubiera transformado Piura, con el mismo profesionalismo y calidad demostrados cuando nos tocó conducir Chira-Piura, Alto Piura y/o Electronoroeste; en principio, no debería dudar de las buenas intenciones de los actuales candidatos. No obstante, confieso no entender la necedad de quienes ya fueron rechazados. Nosotros, entendiendo que éramos capaces, tuvimos la gentileza de ofrecernos a los electores y ante su rechazo quedamos en paz  con nuestras conciencias.

Me motiva y espanta  haber oído instantes atrás la propaganda radial de un reincidente prometiendo el “oro y el moro”: hospitales, recuperar Poechos, Vilcazán, Alto Piura, educación y salud del primer mundo, desaparecer desnutrición, seguridad total (que no le compete), etc., lo que me hizo reflexionar que el próximo domingo enfrentaremos una gran disyuntiva debiendo separar, previamente, la paja del trigo. Respecto  al “plumífero” aludido, queda claro que no sabe ni dónde está parado y también que solo busca auparse. ¿Con qué finalidad?

Tengamos presente, además de los entuertos e incapacidades regionales, lo que sucede a  nivel nacional, donde  pululan  gran cantidad de autoridades   presas, prófugas y/o procesadas, todas las cuales fueron elegidas gracias a promesas y regalos  similares  a los que ahora estamos oyendo y recibiendo.  Fatalmente,  salvo un milagro, una vez más será responsabilidad del voto obligatorio la elección de quien gastó más, como el 2010.

Pregunto: ¿debe merecernos confianza o desconfianza  quien tira (su) dinero a espuertas en campañas millonarias? Primera posibilidad: se trata de alguien santo y abnegado dispuesto a dejarlo todo para ponerse, en cuerpo y alma, al servicio del prójimo. Segunda posibilidad: es un grandísimo pícaro buscando auparse para llenarse los bolsillos y, también, devolver con la “nuestra” a sus financistas. Dilucidar en qué categoría se ubica cada candidato, depende únicamente de  los electores, quienes serán dueños de su destino.

Antes de suscribir pactos éticos y otras tonteras semejantes al continuar - los candidatos -  disputándose los votos cual jauría hambrienta tras un hueso; debieron jurar que su norte sería únicamente el bien de  sus gobernados y el uso escrupuloso de los dineros administrados (lo que veta incorporar  amigos inútiles en planillas públicas), también, que jamás harían ni un  gesto en pro de sus financiadores (si fuera el caso) ni, tampoco, servir al  partido.  A este respecto, imagine, estimado lector,  por ejemplo,  al Ing. Elera como alcalde de Piura sojuzgado por el impresentable César Acuña. ¡Vergonzoso!. Lo mismo diríamos de cualquier otro  al servicio de intereses ajenos a los de la colectividad.

No pudiendo pasar por alto la grave inconducta, por no decir traición, de César Trelles contra el “emblemático” Alto Piura, del que todos hablan sin tener idea de qué se trata, invoco a Jhony Peralta que jamás seguiría los pasos del susodicho quien, abyectamente, se sometió a la cúpula y por unas cuantas pesetas, casi eliminó la posibilidad de lo que hace años debiera haber sido una realidad: Irrigar el valle del Alto Piura derivando el agua de nuestro río Huancabamba.