ALTO PIURA: LA VERDAD AL DESNUDO (I)
Luis Gulman Checa
Guiado únicamente por el afán de informar clara
y francamente a la opinión pública regional lo que realmente viene aconteciendo
con el Alto Piura, buscando coadyuvar a que
en futuras obras no se incurra en tantas
violaciones a las normas legales como las perpetradas hasta ahora en la gestión
del mismo; es que he creído conveniente difundir mi opinión al respecto.
Por circunstancias de la vida (en este caso
función pública) estuve involucrado en
todas las etapas trascendentes del
período de maduración del proyecto,
desde la ejecución del primer Estudio de Factibilidad hasta que, vía Decreto
Supremo, se aprobó su viabilidad, período comprendido entre 1986 y 2007. Por
ello, sería dable afirmar que me encuentro entre los pocos piuranos que, con
propiedad, pueden decir que tienen el panorama claro respecto al mismo.
Fatalmente, nuestro tan anhelado, luchado y
esperado Alto Piura, cuando finalmente se hizo realidad, no escapó de caer en
las garras de los males que tienen infestadas a cientos de obras públicas: corrupción e incompetencia,
creo que en ese orden.
Para que mi idea quede clara, diré lo que
hubiera dispuesto en enero del 2011 de haber sido elegido presidente del
Gobierno Regional de Piura, cargo al que postulé en representación del
Movimiento Obras + Obras, en octubre del
2010: Demandar la Nulidad de Pleno Derecho del Contrato de Ejecución del Alto
Piura ante el poder Judicial y, también,
denunciar ante el Ministerio Público a los responsables de colusión ante los
claros y graves indicios de haberse configurado este delito entre las partes
contratantes.
¿Cuál fue el objetivo del Proceso de
Selección convocado por el Gobierno Regional de Piura que, en segunda
convocatoria, fuera ganado por la contratista brasilera Camargo
Correa como postor único? Construir la primera etapa del Proyecto: Barraje Tronera Sur y
Túnel de Trasvase. Como es sabido, un constructor se dedica a construir, para
lo cual el contratante debe entregarle los planos de detalle completos y
suscritos por profesionales competentes.
Para entender lo perpetrado con la gestión
del Alto Piura, resumiremos los pasos que debería dar una persona que decide
construir un edificio como inversión inmobiliaria:
·
Adquirir
el terreno.
·
Contratar
un arquitecto que prepara el anteproyecto y, luego de coordinar con el
propietario, elabora los planos definitivos.
·
La
preparación del Diseño Definitivo, conlleva los siguientes pasos:
a)
Estudio
detallado de suelos, parámetros sísmicos, etc.
b)
Desarrollar
cálculos estructurales definiendo ubicación, dimensiones y refuerzo de los
elementos estructurales (zapatas, vigas, columnas, placas, escaleras, losas),
teniendo en consideración los previos estudios de suelos.
c)
Al
mismo tiempo, el Ing. Sanitario define la máxima demanda de agua, volumen del
tanque elevado y dimensiones de la cisterna de almacenamiento, potencia de
electrobomba y diámetro de tuberías de impulsión y aducción. El mismo cálculo
debe hacerse respecto a la eliminación de las aguas servidas
d)
También,
el Ing. Mecánico Eléctrico define la demanda máxima de energía, los circuitos
necesarios, diámetro de los conductores de los tableros de iluminación,
tomacorrientes y equipos.
e)
Etcétera.
·
Completado
el proyecto con los planos de cada una de las especialidades, suscritos por los
respectivos profesionales, recién se procede a contratar a quien construirá el
edificio (Camargo Correa)
Para que quede claro y lo entienda todo el
mundo: el Gobierno Regional de Piura y los responsables directos del Proyecto,
incluido el Comité Directivo y los funcionarios a cargo, llevaron a cabo un
fraudulento Proceso de Selección para construir la obra cuando, de acuerdo al
ejemplo detallado líneas arriba, SOLO CONTABAN CON LOS PLANOS DEL ARQUITECTO.