ALTO PIURA: LA VERDAD AL DESNUDO (III)
Luis Gulman Checa
¿Qué lacra será peor en las autoridades, la
ignorancia o la corrupción? Difícil decirlo, pero, lo que fatalmente sucedió
con el Alto Piura es que ambas se retroalimentaron posibilitando la
convocatoria de un Proceso de Selección vicioso y, por tanto, inviable e inejecutable. Lo triste y
lamentable es que los piuranos, especialmente los del Alto Piura, ni aprendemos
ni escarmentamos.
El tiempo siguió corriendo, apareció César
Trelles al frente del gobierno regional y, como ya lo he relatado, un día sonó
mi teléfono y su secretario me lo pasó: “Cholo, hermano, necesito me ayudes con
el Alto Piura, nadie lo conoce mejor que
tú, vente a mi oficina”. “Iré mañana, ahora estoy en el campo”. “Te espero
cholo”. Tenía que ir, se hizo lo que
había que hacer en las altas instancias del gobierno central y, finalmente, en
el primer semestre del 2007, se expidió
el Decreto Supremo exonerando el Proyecto de la previa aprobación del SNIP, igual
como sucedió durante el gobierno de Toledo
para posibilitar la Concesión de Olmos.
¿Qué hizo nuestro mandatario regional tan luego el Alto Piura quedó apto para ejecutarse? Relamerse los labios y mirar la ocasión con los mismos ojos con que un zorro famélico ha de mirar una gallina gorda. Fiel a su costumbre, se le abrió otra puerta para dilapidar más dinero público metiéndolo en bolsillos de compañeros, asesores, parientes, ayayeros, comechados e inútiles sin remedio.
Creó
la Unidad Ejecutora y potenció el Consejo Directivo del Alto Piura, incrementándose bárbaramente el monto pagado
en dietas a personas incompetentes pero felices por lo recibido mensualmente
haciendo el papel de “tontos útiles” de César Trelles, permitiéndole violar
norma tras norma apoyado por su cómplice silencio y/o anuencia. Digresión: el suscrito debutó en el sector
público en 1985 como miembro del Directorio del proyecto Chira Piura, invitado
por el Ing. Biaggio Arbulú, en calidad
de ad-honorem, lo que permitirá apreciar cómo en Piura, el Estado cada vez es más presa de saqueadores.
Justificaré la referencia al saqueo del que somos objeto con una comparación:
en Lambayeque también había dos proyectos:
Olmos y Tinajones, los que, a inicios de los 90 se fusionaron creándose el
Proyecto Olmos-Tinajones contando con un Consejo Directivo conformado por seis
miembros, cobrando cada uno de ellos mensualmente, por concepto de dietas, S/.
1,200.00. Así, el gobierno regional de Lambayeque gasta S/. 7,200.00 mensuales
por este concepto.
En Piura, pese a que la misma norma citada
obligaba a fusionar ambos proyectos, Chira Piura y Alto Piura, ello jamás se
hizo. Tenemos dos Consejos Directivos de
seis miembros cada uno siendo las dietas de S/.
3,700.00 mensuales, dilapidándose S/. 44,400.00, frente a los modestos S/.
7,200.00 gastados en Lambayeque. Reconozco, con dolor, que las autoridades de
allá no son solo más competentes, sino también son honestas, a diferencia de las nuestras.
Una precisión necesaria para no dar pie a
desmentidos: actualmente el gasto asciende a S/. 40,700.00, por cuanto uno de
los miembros del Consejo es Monseñor Turley, quien tiene la decencia de no cobrar. No obstante,
¿qué hace un hombre cuya ímproba tarea es lograr que nuestras almas
vayan al cielo cuando abandonemos este valle de lágrimas, en un
organismo, supuestamente técnico, absolutamente alejado de los temas del alma
humana y la vida eterna?
Para agravar nuestra inferioridad ante los lambayecanos: mientras ellos empezarán a irrigar sus pampas muy pronto, nuestras autoridades, corruptas e incompetentes, nos han enchufado un contrato de obra inviable, salvo que, las instancias competentes de gobierno dejen de lado la normatividad vigente al respecto haciéndose de la vista gorda, permitiendo que, el contratista y sus coludidos, llenen sus bolsillos con ingentes cantidades de sucio dinero público.
Para terminar por hoy, recordemos un hecho
que tendría que demostrarnos que mis comentarios no están errados. Durante las
últimas elecciones municipales, en el marco de la campaña para demoler a
Lourdes Flores, se propaló un audio, obviamente para hacerle daño a la
derrotada, donde se escuchaba a Remigio Morales Bermúdez, el mismo que mantuvo
César Trelles como su asesor personal, dejándole el siguiente mensaje a la
secretaria de Lourdes y, se supone, a modo de recomendación de sí mismo: “Dígale
que yo saqué el Alto Piura”.
¡Dios nos ampare!