SIGUE EL BAILE

(Piura, 06 noviembre 2015)

Luis Gulman Checa

Atención señoras y señores, tomen nota de lo siguiente:

El viernes 20 de noviembre del 2015, el cielo abriría  sus compuertas sobre Piura dando inicio a las lluvias ocasionadas por el FEN que nos azotara según lo  determinado por los súper expertos en asuntos climáticos.

El Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen), según informa en primera plana “El Tiempo” de la fecha, ha lanzado la voz de alerta anunciando que las lluvias fuertes se iniciarían en dos semanas, lo que nos debería llevar a pensar que la debacle que nos espera podría dejar como “niños de pecho” a los FEN de 1983 y 1998, por cuanto en ambos  las lluvias empezaron bastante después de noviembre.

Naturalmente siempre tenemos  la esperanza que ello no sea así por cuanto los pronosticadores, por muy preparados que sean, felizmente suelen equivocarse a menudo, como lo he reiterado recordando las dos recientes oportunidades que el reputado señor Levy, metió la pata hasta la rodilla causando graves daños a la economía regional por pronosticar  lo contrario de lo que, finalmente, sucedió. 

El diario también publica un análisis de  nuestro distinguido paisano y científico Ronald Woodman P., quien escribe la siguiente disquisición:

Con este nuevo comunicado del Enfen el escenario no ha cambiado mucho, nos seguimos moviendo entre tres posibilidades de que este Niño sea moderado, fuerte o extraordinario. No puede haber precisión en los pronósticos y si se preguntan si se descarta que El Niño será extraordinario, nadie lo puede decir porque sigue existiendo la posibilidad de un 50% de que sea fuerte o extraordinario.

Considero resaltante y muy importante la siguiente aseveración de R.W.:

Nadie puede decir que El Niño será extraordinario.

Volviendo al comentario de Ronald, donde afirma que existe el 50% de posibilidades de que El Niño sea fuerte o extraordinario, personalmente, y amparado en mi absoluta ignorancia en temas tan complicados como el presente, pero considerando que en Piura se alternan sequías y abundancias, me formulo la siguiente pregunta:

Mirando el otro 50%, ¿el año podría ser seco o ello está absolutamente