POLÉMICA HOMILÍA

 

(Piura, 31 agosto 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

Confieso estar totalmente confundido luego de leer la información aparecida en “Correo”, edición de la fecha, dando cuenta de la homilía pronunciada por el Arzobispo de Piura y Tumbes (papel en mano según fotografía) conmemorando el aniversario de la Patrona de la Policía Nacional y de las Enfermeras, Santa Rosa de Lima, cuyo texto estuvo total y absolutamente divorciado del mensaje que, se supone, debió lanzar a los fieles que pastorea con el único fin que alcancen  el paraíso cuando dejen este valle de lágrimas.

 

Reflexionemos: Si nuestro pastor va a dedicarse a tratar temas mundanos y baladíes (en comparación con alcanzar la gloria eterna), ¿quién diablos se ocupará de mantener a la grey por la senda debida?

 

Preciso que, dejando de lado lo expresado líneas arriba, no solo estoy de acuerdo con las palabras del Arzobispo - adecuadas, por ejemplo, para ser pronunciadas por un congresista y/o por algún ciudadano sin sotana - sino que le faltó “echar más gasolina al fuego” endilgándole epítetos más contundentes al impresentable ocupando Palacio de Gobierno debido a la supina y demostrada estupidez de gran parte de electores peruanos, hecho que, debe hacernos recordar que realizar elecciones para reemplazarlo equivale a administrar Panadol a un enfermo terminal infectado con Sida hasta las orejas. ¿Por qué? Por cuanto el calvario que venimos sufriendo se debe a un proceso electoral, ergo, los peruanos caímos tan bajo que no somos capaces de elegir nuestras autoridades. Así, entonces, mirando retrospectivamente nuestro acontecer político, la obvia medicina es un gobierno de facto. ¿Recuerdan a Manuel Odría?

 

Analizando la homilía tras otro cristal, podríamos concluir que el real exabrupto del Arzobispo, como bien merece calificarse discurso tan inapropiado dada su condición, es una prueba más del caos generalizado desatado en el Perú que adquirió vertiginosa velocidad en el último proceso para elegir presidente de la República que debe haber establecido el récord mundial por el número de candidatos ¿ávidos? por “darse íntegros sirviendo a sus compatriotas.

 

Para nuestra desgracia, el caos viene incrementándose sin descanso habiendo puesto el futuro del país al “borde del abismo”, prueba palpable de ello es el vergonzoso, estúpido  e incalificable cambio de ministros de Estado, hecho desmoralizador al demostrar la existencia  de peruanos que aceptan servir al incalificable/impresentable/indescriptible ocupante de Palacio de Gobierno.

 

Volviendo al meollo del presente y tras releer el discurso del Arzobispo, me viene a la mente que,  quien próximamente tome el gobierno de facto, podría designarlo para que lidere el GORE, lo que garantizaría que los puentes se multiplicarían al infinito y los campos de cultivo tomando agua de canales de derivación engrandecerían nuestra agricultura.