FUERZAS ARMADAS: RECONOZCAN SU CRIMEN

 

(Piura, 30 agosto 2024)

 

Luis Gulman Checa

 

Han transcurrido casi 56 años desde que las FF AA, con Juan Velasco Alvarado a la cabeza, virtualmente, asestaron una puñalada al Perú, la cual, si bien no le quitó la vida, sí le produjo una herida que, hasta la fecha, no solo no ha sanado, sino que lo debilita cada vez más teniéndolo al borde de la muerte.

 

Es de personas bien nacidas, como lo precisa la Confesión Católica, reconocer sus culpas, arrepentirse de haberlas cometido y enmendar sus errores. Ergo, nuestras FF AA, están en el ineludible deber de enmendar su crimen perpetrado, es decir, sanar al Perú librándolo de todos los males que lo vienen asolando a consecuencia de la, figurada, traidora puñalada que le propinó JVA.

 

¿Acaso no queda patente, hasta para un pollino, que la existencia de decenas de “partidos políticos” dispuestos a auparse a la presidencia de la República, no es prueba más que suficiente que el Perú dejó de merecer el calificativo de país?

 

¿Cuán tarado, idiota, baboso a deficiente mental habría que ser para confiar en que la sanación del Perú podría llegar a través de un proceso democrático, es decir, elecciones en las que, obligatoriamente, tienen que votar todas las personas entre los 18 y 70 años de edad, aunque sean iletradas?

 

¿Alguien creería que una persona afectada por cáncer generalizado podría recobrar la salud tomando mejorales y agua con limón?

 

¡A grandes males, grandes remedios! Ejemplo de ello lo tenemos cuando se les amputa miembros a personas afectadas por gangrena para salvarles la vida. Así, también, la sanación del moribundo Perú actual no puede lograrse vía homilías, invocaciones a nuestros cristos, santos o cruces ni conmovedores discursos, sino, fatal, pero inevitable y literalmente, cortando cabezas.

 

El cáncer del Perú se llama CORRUPCIÓN, el cual lo infectó de pies a cabeza. Pruebas de ello sobran, pues contamos con confesos y probados corruptos/rateros desde presidentes de la República hasta funcionarios de todo nivel repartidos a la largo y ancho del país. También, sino me equivoco, tenemos el ¿honor? de contar con un Gen. EP encarcelado por robar combustible. ¡Asco!

 

El remedio para librarnos de la serie de, no sé si bestias o reales traidores a la patria, anti mineros, como también la gran cantidad de estúpidos e irracionales “rojos”, manteniendo sus poses y discursos a pesar que hasta los pollinos saben que el comunismo es una gran bestialidad, conclusión al alcance cualquier mente luego de observar lo que sucede en países que siguieron este camino; no sería el de cortarles la cabeza, sino, para que prueben su propia medicina, mandarlos a Cuba o cualquier ¿paraíso? similar.

 

Como no vale “lloriquear” sin proponer soluciones prácticas, sugiero, a quienes asuman la responsabilidad de enmendar los errores de quienes los antecedieron, revisar la moderna historia de Singapur, donde, a Dios gracias, apareció una persona bien nacida y amante de su país, quien, en un santiamén, lo sacó del muladar en el que se debatía convirtiéndolo en uno de los países más ricos y prósperos del mundo, para lo cual, desmintiendo a quienes, por ejemplo, acusan a Fujimori o Pinochet de asesinos, tuvo que segar muchas vidas.|