LOS MUERTOS DEBEN SEPULTARSE

 

(Piura, 11 agosto 2024)

 

Luis Gulman Checa

 

Me refiero, obviamente, al Proyecto Alto Piura declarado muerto en el artículo anterior. En consecuencia, lo lógico y racional es proceder a SEPULTARLO y/o INCINERARLO tal y como se hace cuando el Señor nos llama.

 

Entonces, si lo expresado se ajusta a la verdad, preguntémonos lo siguiente:

 

¿Quién es el responsable de que continúe vigente (robando ingentes sumas de dinero público), el ente llamado PEIHAP, el cual fue creado durante el gobierno de César Trelles zurrándose en normas vigentes, además que el desarrollo del Alto Piura correspondía a la IV Etapa del PECHP, en cuyo seno, con el “Estudio para Mejorar y Regular el Riego en el Valle del Alto Piura” (1986-88) se firmó su partida de nacimiento?

 

Así, entonces, reconfirmando que los piuranos andamos más perdidos que cuy en tómbola (habida cuenta que desde años atrás venimos siendo abusados y violados por innumerables incalificables sin decir ni media palabra), continúa vigente el citado engendro cuando, su supuesto objetivo, ya falleció.

 

Este hecho es una prueba más de que nuestro Estado, desde mucho tiempo atrás, se ha ganado a pulso el calificativo de auténtica MERIENDA DE NEGROS (RAE); es decir, impera el caos, cohecho y corrupción, contando con la estúpida e irracional ayuda de la indiferencia de la mayor parte de la ciudadanía, y, también, como una prueba más de que el país se tornó caótico, la absoluta y criminal inacción de la Contraloría General de la República, cuya función, se supone, es cautelar y defender el BUEN USO DE LOS RECURSOS PÚBLICOS.

 

¿Acaso es aceptable que los piuranos (con nuestros adalides a la cabeza) permanezcamos callados e indiferentes ante la permanencia de un engendro que, además que jamás debió existir, no tiene tarea alguna que llevar a cabo?

 

La verdadera razón por la que nuestras incalificables autoridades lo mantienen vivo es para RAPIÑAR EL ERARIO, no solo con las planillas de los ¿trabajadores?, absolutamente inútiles, sino, pero aún, con el llamado Consejo Consultivo (habría que ver los merecimientos de sus integrantes) compuesto por seis personas cobrando, cada una, una dieta mensual de m/m CINCO MIL SOLES sin hacer absolutamente nada.

 

Otra vez, dirigiéndome a nuestras instituciones tutelares mencionadas en el artículo anterior:

 

¿Tendrían algo que decir el respecto?