PETROPERÚ: DESPIERTEN PIURANOS

 

(Piura, 29 agosto 2024)

 

Luis Gulman Checa

 

 Los piuranos no merecemos el perdón de Dios si somos incapaces de reflexionar y analizar la tremenda desgracia que nos significó la creación del maldito - y colmado de corrupción - monstruo llamado PetroPerú por el real traidor a la patria (fatalmente piurano y exalumno sanmiguelino) Juan Velasco Alvarado, único culpable de que nuestra tierra, Piura, en vez de ser un real paraíso en la tierra sea la desgracia actual.

 

El citado “Atila” destruyó nuestra tierra, no solo por la creación del citado monstruo, sino, criminal puñal clavado en nuestra espalda, por la MALDITA REORMA AGRARIA, desapareciendo nuestro formidable Aparato Productivo Agrario, consecuencia de ello está en la larga lista de barbaridades/bestialidades perpetradas en el agro, como, por ejemplo, la siembra de dos campañas de arroz en el Bajo Piura, desapareciendo los cultivos de algodón Pima, cuya fibra era la MEJOR DEL MUNDO.

 

¿Será posible dictar alguna medida que, como por ensalmo, hiciera desaparecer las desastrosas consecuencias de la Reforma Agraria? Por lo menos al suscrito no se le ocurre ninguna.

 

Sin embargo, a pesar de no merecer perdón de Dios por haber permanecido callados cual mansos borregos por más de medio siglo mientras éramos expoliados por el maldito monstruo, declarándose como tal tan luego fue construido un inmenso edificio en Lima para albergar a miles de inútiles burócratas viviendo de nuestros recursos; en la hora actual, cuando quedó patente que el monstruo está dando sus último estertores, al extremo que su propio Directorio, a gritos, ha dicho que no tienen posibilidad de seguir adelante; nosotros, de  continuar callados e indiferentes ante tal realidad, estaríamos demostrando ser unos pobres diablos merecedores de nuestras desgracias.

 

Tendrá, nuestra autoridad regional, el Gobernador, ¿algo que decir al respecto? Ruego no siga los pasos de Reynaldo Hilbck cuando PPK, flamante presidente, se manifestó a favor de la explotación de los ricos yacimientos de Ayabaca y Huancabamba, diciendo lo siguiente: “La gente no quiere” ¡Pobre Piura!

 

¿Qué beberíamos exigir los piuranos en el término de la distancia?

 

La inmediata desaparición del citado monstruo (Dina podría preguntar a Milei cómo proceder) y llamar, con las debidas y previas disculpas, a la empresa petrolera mundial actual propietaria de la antigua IPC, rogándole retornar a nuestra tierra, no solo para explotar las reservas conocidas sino también los ricos yacimiento de gas y petróleo que ellos identificaron décadas atrás. Cuando ello suceda, nuestros ingresos por concepto de Canon subirían hasta las nubes. Sin embargo, también será necesario que, cuando ello suceda, las autoridades, locales y regionales, en vez de ser elegidas como ahora, sean designadas.