CAMARA DE COMERCIO: LO BUENO, LO MALO Y LO FEO

Luis Gulman Checa

Ante el deterioro y virtual quiebra moral de las Entidades que naturalmente deberían velar por los intereses piuranos: Gobierno Regional y Municipalidades; la Cámara de Comercio y Producción de Piura aparece como la única luz que titila al fondo del oscuro túnel que grafica nuestro futuro. Su tarea se acrecienta cuando los Colegios Profesionales abdicaron de sus responsabilidades propias, como el patético caso del Colegio de Ingenieros que calla en todos los idiomas ante los bárbaros atropellos y ¿latrocinios? perpetrados contra la obra pública; habiendo optado por convertirse tanto en un club social más como en ambiente de alquiler para albergar jaranas inconmensurables.

Ante tal realidad pienso que, así como Miguel Grau y el Huáscar fueron la única chance peruana para evitar la traicionera rapiña chilena; nuestra Cámara de Comercio - mientras nuestros órganos de gobierno regionales y locales continúen actuando tan calamitosamente como lo vienen haciendo - es la última defensa para frenar el asalto orquestado, desde diversos frentes, sobre nuestro presupuesto, territorio, riquezas naturales y medios de producción. Es en el cumplimiento de esta responsabilidad que entiendo su pronunciamiento exigiendo la renegociación del contrato de concesión del puerto de Paita. No obstante, tal postura institucional engloba las tres características citadas en el título.

LO BUENO:

Sin duda su posición exigiendo revisar las condiciones bajo las cuales Proinversión - como agente y en representación del Estado, con incontables muestras en su debe que revelan su propensión a dilapidar el patrimonio público a cambio de “un plato de lentejas”- entregó nuestro puerto de Paita, en pleno funcionamiento y principal punto de ingreso y salida de mercaderías de nuestra región y buena parte del norte del país; por cuanto, los bendecidos - que no de otra manera se puede calificar a quien recibe una “perita en dulce” y, sin invertir un solo centavo empieza a llenarse los bolsillos abusiva e ¿ilegalmente? - elevaron el costo de los servicios portuarios perjudicando a los exportadores locales de banano orgánico, mango, productos hidrobiológicos, textiles, aceites esenciales, Etanol, café y todos los productos exportados desde Piura, según precisan.

LO MALO:

El lamentable desinterés y descuido durante el proceso de concesión convocado por Proinversión, pues, durante todo el tiempo que duró el mismo, la Cámara de Comercio sólo se limitó a reiterar que le parecía muy bien que nuestro puerto se entregara en concesión porque debía modernizarse en beneficio de los exportadores, es decir, de ellos mismos. Pregunto, ¿no hubo un solo señor Director que se preocupara por informarse respecto al monto que se requería invertir para que el puerto colmara sus expectativas? Porque, de haberlo hecho, muy probablemente hubiera concluido que estaba al alcance de la Empresa nacional de Puertos, su propietaria, como por ejemplo, sucede en el Ecuador, cuyo puerto de Manta, el mismo al que amenazaron mudarse nuestros exportadores por barato y “moderno”, es operado por el Estado ecuatoriano y no se lo han ¿regalado? a nadie. Entonces, ¿acaso los vecinos del norte son más y mejores que nosotros, o es que allá no permiten que funcionarios públicos hagan negocios privados a costa de dilapidar el patrimonio nacional?

LO FEO:

Según parecería, los Directores de la Cámara de Comercio, según fluye de su pronunciamiento, sólo “pusieron el grito en el cielo” cuando vieron afectados sus propios bolsillos, lo cual, siendo humano, no se ve bien.

No obstante, me permito invocarles tomen consciencia de su altísima responsabilidad, que no se limita a cautelar y salvaguardar única y exclusivamente sus propios intereses sino que, como fue norma en la institución desde sus inicios, tienen la ineludible obligación de velar por los de toda la comunidad regional.

Piura, 13 noviembre del 2009.
(Publicado en diario El Tiempo el martes 17 de noviembre)