CORTINAS DE HUMO

CORTINAS DE HUMO
(Publicado en suplemento Semana del diario El Tiempo de Piura)

Luis Gulman Checa

Si fuéramos objetivos y realistas nos sorprenderíamos por los temas que, debiendo figurar en las páginas rojas o amarillas, mantienen en vilo al país copando primeras planas, por cuanto, de acuerdo a su real peso, devendrían en intrascendentes frente a las ¿congénitas? lacras y carencias que nos asolan. Entonces, salvo que los peruanos nos hubiéramos convertido en perfectos caídos del palto, ¿cómo, por ejemplo, nos dejamos engatusar con el “tremendo robo” al Estado puesto en evidencia por los Petroaudios, cuando éste no sólo no invertiría ni arriesgaría un céntimo, sino que los ganadores del proceso de concesión de lotes ofertaron la regalía más alta por el producto que extrajeran?

Sin embargo, revelando la otra cara de la moneda, hubo muchos que aplaudieron la turbia e irregular entrega del puerto de Paita - que, no lo olvidemos, no sólo es nuestro sino también un monopólico negocio en marcha - para que extraños lucren a costa de empezar a chupar nuestra propia sangre antes de invertir un céntimo de sus vacuos bolsillos. Entonces, según los humos imperantes, mientras la concesión de lotes que sólo nos brindaría réditos habría sido obra de Satanás; la entreguista del puerto se inspiró en María Santísima. ¡El mundo al revés!

Pero, ¿a qué otros humos me refiero? Uno de ellos involucra la legalización del aborto eugenésico con la prohibición al propio Estado de repartir gratuitamente la píldora del día siguiente; lío aderezado con la tremenda amenaza contra nuestra estabilidad y continuidad como Nación soberana derivada de la advertencia del ministro de Defensa de renunciar al cargo si este proyecto llegara a convertirse en ley, lo que recibió de parte de los medios un millón de veces más tiempo y espacio de los que merecía. Sin embargo, lo último que haría es emitir opinión sobre este tema al tratarse de un conflicto de consciencia y, como sabemos, nada hay más personal que lo que llevamos dentro.

¿Hay algo más natural que morir? Claro que no, al tratarse del único trance que nadie obviará. No obstante, por sus características, circunstancias en que ocurre o lo que significó en vida el difunto, algunos decesos sí son noticia como fueron los casos, por ejemplo, del asesinato de John F. Kennedy o la muerte por causas naturales de Haya de la Torre. Naturalmente que todos y cada uno de los óbitos que suceden en el mundo son dolorosos y/o trágicos, según sea el caso, para parientes y relacionados con el finado; pero, darle carácter de hecho trascendente al paso a mejor vida de tantas personas, como viene ocurriendo, debería hacernos pensar que la muerte, sea natural o violenta, también está siendo utilizada como prolífica proveedora de cortinas de humo.

¿Es delito tipificado y penado por ley que los magistrados, incluidos Vocales superiores y supremos, reciban en sus despachos o conversen por teléfono con abogados litigantes? La respuesta es monosilábica: No. Entonces, ¿en qué se sustenta la abundante y aberrante información referida a conversaciones y/o reuniones con varios Vocales sostenidas por el ya famoso por “boca sucia” don Alberto “Bieto” Químper, pintándolas como evidentes actos delictuosos? Cuidado con calificar al suscrito como proclive a las dos principales “estrellas” de estas grabaciones, pero es absurdo señalarlos como la esencia de la corrupción en el país, pues, fatalmente, en tal actividad, apenas deben ser niños de pecho.

La última humareda en salir a la luz ha sido la obligación de las Entidades públicas de atender los días sábado y domingo, y, asimismo, considerar esos días como útiles a efectos del cómputo de los plazos legales, como, por ejemplo, procesos de selección. Aquí surge una evidente contradicción con nuestra fe católica, la que sí marca la pauta en el asunto de abortos y píldoras, pues, la que obliga guardar asueto el domingo para dedicarlo a Dios. ¿Qué esperan los jerarcas eclesiásticos por protestar por este claro atentado contra la mayoritaria fe de los peruanos?

Para terminar con esta somera enumeración de humos, el mayor de todos debe haber sido el aceptar estas ilegales interceptaciones de comunicaciones privadas, las que son desechadas de plano en los países auténticos debido a su propia naturaleza: por su ilegal obtención. No obstante, en nuestro país, que según nos lo repiten cotidianamente está entre los mejores del mundo, sí se las aceptó, valoró y armó un enredo tan laberíntico del que podríamos continuar obteniendo humo para varias generaciones.

Piura, 27 octubre del 2009.