NEFASTA OBSESION PRESIDENCIAL

NEFASTA OBSESIÓN PRESIDENCIAL

Luis Gulman Checa

Desgraciadamente el presidente de marras es el nuestro, don César Trelles Lara, quien, por causas que merecen analizarse, dispuso “colocar en el congelador” los proyectos de inversión importantes y pendientes a cargo del Pliego Gobierno Regional Piura: el Afianzamiento de San Lorenzo con la represa de Vilcazán, la culminación de la III Etapa del PECHP que está quedando tirada a medio hacer e, incluso, su hasta poco tiempo atrás primordial inquietud sobre el Afianzamiento de Poechos, súbitamente reemplazado por la oscura componenda con otra empresa ávida del binomio caña de azúcar - Etanol. Además, en esta misma línea se inscribe el irracional recorte presupuestal al Chira Piura, decisión reveladora de supina ignorancia o absoluta incapacidad de análisis, porque, hasta la fecha, luego de habérsele explicado en todos los tonos y formas imaginables, la autoridad regional no logra entender la trascendencia de tal Entidad para el agro regional.

¿Qué lo habrá llevado a tomar decisión tan perniciosa y atentatoria contra el desarrollo de Piura? La explicación más evidente sería su afán por pasar a la historia como el padre del Alto Piura, aunque, por las barbaridades perpetradas en la gestión del proyecto - tema que pormenorizaré en próximos artículos -; es probable que ésta lo recordará como el responsable de que el feraz valle altopiurano vea postergado, quizá por décadas, su anhelo de regular y mejorar el riego con agua trasvasada del río Huancabamba a la altura de Tronera. Es por ello que, según he sido debidamente informado, nadie se atreve siquiera a insinuar gestión alguna que no se refiera al Alto Piura, porque, de acuerdo a su iluminada mente, nada puede ensombrecer la marcha de su dilecto y ¿electorero? “hijo”.

No obstante, y lo digo con absoluta claridad para que todos los estimados lectores entiendan, el Presidente Regional (y su entorno íntimo) se apropió de la ilusión alto piurana convirtiéndola en una torta para hacer proselitismo político, tirar por el desagüe dinero público creando una Unidad Ejecutora con su respectivo inútil y caro Consejo Directivo, ¿manteniendo tranquilas y contentas unas cuantas personas que podrían tener predicamento?, para hacer lo que más le gusta: cargar planillas públicas con validos y allegados, con pocas y honrosas excepciones; y, tirando por la borda las expectativas regionales, gestionar el proyecto con los pies dejando absolutamente de lado el entendimiento, el conocimiento, y, lo peor de todo, los superiores e inalienables intereses regionales. En resumen: un desastre para Piura.

Hasta aquí me he referido únicamente a faltas y/o errores, pero, lamentablemente, los claros indicios de sucia corrupción, ¿”Carretera” El Faique - Huarmaca; Elaboración de Expediente Técnico?, también parecen asomar en la “gestión” del proyecto a partir del mes de mayo del 2007, cuando el Alto Piura, vía Decreto Supremo, similar al que permitió la mafiosa - pero inteligente y eficazmente concebida - concesión de Olmos, obtuvo directamente su viabilidad al ser exonerado de la previa aprobación por el Sistema Nacional de Inversión Pública. Fatalmente, como es usual en nuestro vapuleado país, tendrá que cambiar el curso del viento para que estos hechos delictuosos, si, como todo lo indica de verdad se hubieran producido, salgan a la luz y los responsables sean sancionados como corresponde.

Piura, 29 octubre del 2009.