¿PAYASOS O POBRES DIABLOS?

 

(Piura, 25 agosto 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

Me refiero, cómo no, a la interminable lista de incalificables que vienen atendiendo las casi semanales llamadas del PAYASO MAYOR ocupando Palacio de Gobierno para desempeñarse como  ministros, coadyuvando así a ensombrecer al infinito el futuro del Perú, pues, no tengo la menor duda que los entendidos en la materia  nos confirmarían que jamás, en ningún país de la tierra, se dio el bochornoso espectáculo que venimos presenciando: cambiar ministros   como cambiar de calzoncillo.

 

Digresión:

 

¿Cuán bestia, salvaje y/o deficiente mental se requiere ser para APOYAR la gestión de Pedro Castillo? Me refiero a las encuestas.

 

Aunque, bien mirada la citada payasada, con los pies en el suelo y profundo pesar, no nos quedaría más que reconocer que los valores y principios han desaparecido de gran cantidad de peruanos, ratificación de lo cual no solo está en lo señalado líneas arriba sino también en el desmesurado número de candidatos ávidos por acceder a cargos públicos electivos, en la hora actual, a los gobiernos locales y regionales.

 

Como los hechos hablan por sí solos, el gran número de  sujetos que pasaron por tales cargos y, a la fecha, se hayan condenados, procesados o no habidos, además de muchos otros aún sin enfrentar tales situaciones pero con gestiones sobre sus hombros realmente afrentosas, como, para desgracia de Piura y los piuranos,  la del actual jefe del GORE quien importó un gerente general de la banda de César Acuña quien hace meses reposa en Río Seco, no nos queda más que concluir que, de seguir por la misma senda, el país se evaporará.

 

Analicemos un hecho clave que nadie, con los medios a la cabeza, toma en cuenta:

 

¿El gran número de ciudadanos ávidos por acceder a cargos electivos son comparables al rey Salomón (por su sabiduría) o genios al dominar todos los temas?

 

Formulo la pregunta porque, respecto a Piura, ni uno solo de ellos, hasta ahora, ha mencionado ni siquiera UNA PERSONA que integraría su equipo de gobierno de ser elegido, y, como hasta un pollino debe tenerlo claro, es imposible realizar una labor digna y relevante si no se está muy bien acompañado.

 

Si lo expresado ut supra fuera racional y coherente, ¿se “pondrán las pilas” los medios de comunicación y les exigirán mencionar los miembros de sus equipos?