¡QUÉ ENVIDIA!

 

(Piura, 01 agosto 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

Me refiero a información aparecida en “El Tiempo”, edición del sábado pasado, generándome enorme y profunda sana envidia:

 

Canon minero para las regiones alcanza más de

S/. 7,844 millones.

 

·         Ancash                    S/. 2,086 millones.

·         Arequipa                  S/. 1,119 millones

·         Tacna                       S/.    841 millones

·         Ica                            S/.   828 millones

·         Moquegua                S/.   574 millones

 

¿Cuánto estuviéramos recibiendo los piuranos desde años atrás si no hubiéramos sido jodidos/traicionados por los malditos anti mineros, tanto locales como foráneos, vomitando mentiras y estupideces, impidiendo que, hasta la fecha, no exista ningún emprendimiento de minería legal y formal, únicos que aportan para engordar el Canon Minero?

 

Para agigantar nuestra ignominia, la maldita minería informal, que no solo no paga impuestos ni aporta al Canon Minero sino que contamina el medio ambiente sin compasión, no solo se estableció en nuestra tierra tan luego fue echada la empresa Manhattan,  sino que cada día se expande sin control ante los punibles y vergonzosos silencio e inacción de quienes, alevemente, frenaron,  y continúan haciéndolo, el desarrollo de la minería formal y legal.

 

Preciso que no me refiero al yacimiento aurífero ubicado bajo la ciudad de Tambogrande, por cuanto deviene en tarea ardua y de muy lenta ejecución el reubicar una población tan antigua. Sin embargo, en el mismo distrito, muy lejos de la ciudad y en pleno despoblado donde no hay ni una gota de agua, se ubica un yacimiento cuprífero soterrado en las profundidades el cual ni siquiera ha recibido el permiso para que la empresa concesionaria realice los Estudios indispensables para determinar la viabilidad de su explotación, a pesar de los largos años que la misma pugnó, educada y legalmente, para que se le permitiera efectuarlos.

 

El caso señalado es el menor, por cuanto en Ayabaca y Huancabamba, desde muchos años atrás, se identificó un gran yacimiento cuprífero, Río Blanco, obviamente paralizado por la soterrada acción de los narcotraficantes que lo último que desean es perder impunidad que les permite realizar su criminal tráfico sin problemas. Es decir, cuanto menos Estado y gente, mejor para ellos. Esta irracionalidad se agiganta por cuanto el mismo se extiende hasta  el Ecuador, país que desde años atrás viene explotándolo vía concesión a un conglomerado chino.

 

 

 

Prueba fehaciente de la irracional e incalificable oposición a la minería formal y legal - que podría explicarse si viviéramos en un paraíso -, la tuvimos en la burda mentira difundida por un medio local:

 

La explotación de Río Blanco contaminaría la agricultura de los valles costeños piuranos.

 

Tal mentira, bien mirado, debió merecer la acción de oficio de parte del Ministerio Público, por cuanto, supongo, disponiendo de leyes hasta para regalar, debe haber alguna que penalice la difusión de mentiras kilométricas. ¿Por qué? Por cuanto el yacimiento de Rio Blanco se ubica en la cuenca del Atlántico siendo absolutamente imposible que tenga algún efecto sobre nuestros valles costeños.

 

Para peor, el citado medio, tan pródigo oponiéndose a la minería formal, calla en SIETE IDIOMAS ante la diabólica mineral informal desatada en nuestra cuenca, aguas arriba de los dos reservorios: San Lorenzo y Poechos.

 

¡QUÉ ASCO!