ING. TADEO: DESAHUÉVESE

 

(Piura, 08 mayo 2023)

 

Luis Gulman Checa

 

Con cariño y respeto me dirijo al gerente general del Proyecto Chira Piura rogándole dejar de lado su pasividad y salga, estentóreamente, a poner los puntos sobre las íes respecto a los supuestos destrozos causados por las descargas del río Chira los días pasados.

 

Así, la portada de “El Tiempo” de la fecha aparece con la siguiente llamada:

 

Agricultores de Sullana piden que la ayuda llegue pronto.

 

Exigen que autoridades no solo posen para la cámara, sino que actúen de verdad.

 

Antes de entrar al meollo recordé  una experiencia propia, me refiero a los reales destrozos que produjo el FEN de 1983, a raíz del cual el Estado no me soltó ni medio centavo a pesar que, entre muchos otros males, perdí 110 cabezas de ganado Holstein. Sin embargo, para 1986 el establo producía m/m 1,800 litros.

 

El río Chira, gracias al reservorio de Poechos, a pesar de haber perdido capacidad de almacenamiento, no discurrió con grandes caudales aguas debajo de Poechos por cuanto los varios miles de m3 que ingresaron fueron laminados, es decir, guardados en el reservorio para ir soltando caudales inofensivos para el valle. Así, entonces, tan igual como sucedió durante el FEN de 1983 con descargas de más de 10,000 m3/seg, tampoco se produjo daño alguno en el valle por el bendito efecto de laminación.

 

Sí es cierto que en la parte baja del valle hubo un problema por la falla de dos espigones que originaron una pequeña rotura en la defensa. Sin embargo, por razones del nivel del agua del río no hubo  cultivos inundados.

 

Cambiemos de cristal imaginando y/o aceptando que SÍ HUBO CULTIVOS ININDADOS. En tal caso, ¿por qué diablos tendría el Estado, es decir todos los peruanos, meterse la mano al bolsillo para aliviarles la vida a tales agricultores?

 

Rememoremos si alguna vez, cuando estas personas ganaron un HUEVO DE PLATA gracias a tan formidable obra de infraestructura de riego que les REGALA EL AGUA, entregaron algunas migajas de sus ganancias sea al Estado o a instituciones, como, por ejemplo, orfanatos o asilos.

 

Ruegos finales:

 

A los agricultores: DEJEN DE SER CONCHUDOS Y SINVERGÜENZAS

 

A los medios: NO SEAN BABOSOS Y DEJEN DE MENTIR