PIURA: VÍCTIMA DE LA IRRACIONALIDAD
DE SU GENTE
(Piura, 23 mayo 2023)
Luis Gulman Checa
Una llamada en portada en la
edición de “El Tiempo” de la fecha reconfirma la afirmación del epígrafe:
Ayabaquinos y obispos se oponen a la reactivación del proyecto minero
Río Blanco
Empecemos
por el final, los obispos. Es por lo menos deshonesto que estas personas,
miembros de una entidad rica hasta la temeridad como es la Iglesia Católica,
además de estar “metiendo su cuchara” donde no les compete un ápice, insistan
en mantener en la pobreza a quienes serían los primeros beneficiados cuando se
lleve a cabo tal explotación. Salvo que, estos falsos representantes de Cristo
en la tierra, crean que la empresa importará chilenos como mano de obra.
Ello
equivaldrá a míseros centavos en comparación con el CHORRO DE PLATA que
recibirán las provincias bendecidas cuando empiecen a percibir el Canon Minero,
tal y como sucede en el ámbito del país donde sí se explotan recursos
similares. Ahora, cuál será el uso o destino final dependerá de la calidad de
las autoridades, las cuales, no lo olvidemos, no son puestas ahí por Satanás
sino por la población a través del voto.
Respecto
al Canon Minero, vengo sosteniendo desde tiempo atrás que el mismo deberá
destinarse por un período de DIEZ AÑOS a ser invertido en las provincias de
Ayabaca y Huancabamba, pero, no solo ello, sino que deberá crearse un ente
protegido tanto contra la corrupción como de la politización, encargado de administrarlos.
Es
lamentable cómo los piuranos ignoran que la actividad minera en el país es la
principal fuente de ingreso de divisas y de recaudación fiscal, siendo gran
responsable del formidable monto de
reservas internacionales acumulado por el Banco Centra de Reserva alcanzando
SETENTA Y CUATRO MIL MILLONES DE DÓLARES y subiendo
Me
viene a la mente el discurso pronunciado días atrás por el Arzobispo Eguren
cuando fungió de dirigente gremial exigiéndole al Estado inversiones para
Piura. Al respecto, sería recomendable instruyera a sus subordinados respecto a
que el Estado, para atender sus demandas, requiere recursos financieros, siendo
la actividad minera la principal fuente productora de los mismos.
El
argumento que la minería arruinaría por contaminación la agricultura, según
dicen actividad principal de la zona, deviene en ridiculez total como está
demostrado en muchas partes del mundo donde ambas conviven perfectamente
enriqueciendo a sus pueblos. Aquí nomás en Arequipa.
El
otro argumento sí es para llorar: Afirmar que una actividad minera a realizarse
en la cuenca del Atlántico, como será el caso de Río Blanco, contaminará los
valles de la costa, es propio de sub normales y/o deficientes mentales como los
que eligieron a Pedro Castillo.
Respecto
a los ayabaquinos, es obvio que quienes manejan mafiosamente tal oposición son
los narcotraficantes quienes desean mantener la zona aislada como ahora para
traficar sin problemas. Al respecto una sugerencia:
Convocar un referéndum (voto
secreto) para que la población marque SÏ o NO