¿ES EL TRÁFICO DE DROGAS EL PEOR DE LOS CRÍMENES? (II)

(Piura, 29 agosto del 2015)

Luis Gulman Checa

Analizaré la obsesión fija, maniática y compulsiva de la revista “Caretas” contra la familia Sánchez Paredes imputándole haber cimentado su fortuna a partir del tráfico de drogas. Sería necio afirmar que tal sospecha carece de sustento desde que uno de los hermanos fue detenido en Méjico con “las manos en la masa” y otro, luego de haber salido bien librado de su paso por el Poder Judicial, fue acribillado en la ciudad de Trujillo.

El caso de esta familia, exactamente igual que “Comunicore”, “Ecoteva”, “Narco indultos”, “Interoceánicas” y tantos otros; está bajo la lupa tanto del Ministerio Público como del Poder Judicial, lo que los hermana.

Por ello pregunto:

¿Por qué “Caretas” se le ha prendido a dicha familia, cual perro rabioso, mientras, paralelamente, pasó por alto la exclusión del proceso, candidatura y reelección de Luis Castañeda Lossio a la alcaldía de Lima, cuando, obvia y lógicamente tiene que ser el principal responsable por el robo a  la MML  perpetrado por Comunicore, en su condición de Jefe del Pliego?

Simplemente señalo la extrañeza que debería generarle a cualquier persona medianamente pensante la aplicación por parte de la revista del “doble rasero”   para tratar dos casos que serían igualmente delictuosos:

Mientras a los Sánchez Paredes los tiene como “palo de gallinero”, a Luis Castañeda le aplica “agua de malvas” ¿Tendrá alguna inquina y/o resentimiento contra dicha familia?

En la edición N° 2399 de la revista del 20.08.2015, aparece un informe, que mereció la publicación de una foto en carátula de un evento privado, celebrando la boda de un ciudadano -  formal, legal y judicialmente - “limpio de polvo y paja”, presentándolo m/m como la boda de la hija de Don Corleone; lo que valió una firme y adecuada respuesta del novio dejando mal parada a la revista.

Sin embargo, en el mismo número de la revista, página 18, aparece un documentado informe/denuncia contra Javier Reátegui, ex ministro de Toledo y secretario de finanzas de Perú Posible en el 2011 quien, entre junio del 2003 y febrero del 2004 fue ministro de la Producción del presidente Toledo (Ecoteva).




“Durante la administración Reátegui el empresario pesquero ÓSCAR PEÑA APARICIO obtuvo los derechos de pesca de cuatro embarcaciones que le permitían pescar 1,140 toneladas de anchoveta. Su nave Doña Licha II fue sancionada en 2006, pero, gracias a una medida cautelar emitida por un juzgado de Paita, logró salir a pescar en mar peruano. En 2011, a pesar de que la disposición judicial había quedado sin efecto, el barco continuó operando ilegalmente. Un inmueble de Peña en San isidro, ubicado en la calle Ricardo Angulo (antes calle 1) 667 fue sede de campaña de Reátegui. La ceremonia de inauguración del local, que figura como domicilio fiscal de Peña en la SUNAT, se celebró el 24 de febrero del 2011, según consta en invitaciones de prensa publicadas en la web de campaña de ALEJANDRO TOLEDO”

Tal no es la única imputación señalada en el informe contra Javier Reátegui, pues también precisa aportes de campaña provenientes de un senador dominicano acusado por la procuraduría de su país de lavado de activos, desfalco y enriquecimiento ilícito, quien se “matriculó” con US $ 1.2 millones en cuatro cheques, tres de los cuales no fueron declarados a la ONPE.

Pregunto:

¿Quiénes son peores personas, aquellas que, contra viento y marea actúan “al margen de la ley” satisfaciendo las necesidades de un número indeterminado de narco dependientes, o las autoridades electas por la ciudadanía para que conduzcan la “nave del Estado” optando, por lo contrario, por robar y depredar los bienes y recursos puestos bajo su custodia?

La ciudadanía deberá estar atenta y vigilante respecto a la feroz campaña que, si fuera consecuente, desarrollará “Caretas” ahondando en su propia denuncia hasta dar con los responsables no solo en la cárcel, sino arruinados, tal y como pretende suceda con la familia Sánchez Paredes.