ACONSEJANDO AL
ARZOBISPO
(Piura, 20 abril 2023)
Luis Gulman Checa
Abruptamente,
tan luego ver la portada de “El Tiempo”, edición de la víspera mostrando al
arzobispo Eguren actuando como un sindicalista rojo más, me vino a la mente
formularle el siguiente consejo:
Recordando la frase de Jesús, “Dad al César lo que es del César y a Dios
lo que es de Dios”, respetuosamente le sugiero dejar en manos de quienes
corresponde ocuparse de los problemas mundanos que atañen a la ciudadanía y
dedicarse, en cuerpo y alma, tratando de imitar a la madre Teresa, a dos tareas
vitales como son procurar sosiego, paz y un futuro viable para las innumerables
familias venezolanas que huyeron de su país luego de caer en manos de reales
émulos de Satanás y, con suma urgencia, procurar reavivar la vocación
sacerdotal entre los jóvenes piuranos (con la actitud que viene desplegando
hace todo lo contrario), por cuanto, como es obvio, encontrar un sacerdote
cuando se le requiere es casi tan difícil como hallar una aguja en un pajar.
Discurso
del arzobispo Eguren. “No pedimos limosnas,
sino lo que realmente Piura se merece. El Estado tiene una deuda social
histórica con Piura. Ya es hora que atienda a nuestros justos reclamos y que a
través de un fideicomiso nos asegure los fondos necesarios que harán posibles
las obras que finalmente nos darán seguridad y desarrollo. No más maltratos y
discriminación. Porque Piura es el Perú”.
¿Acaso
su magna tarea no es lograr que, cuando abandonemos este valle de lágrimas,
nuestras almas disfruten eternamente las
glorias del Paraíso?
Le
cuento al arzobispo que Piura, desde décadas atrás, fue grandemente favorecida
por el Estado. Señalaré dos acciones cumbres que prueban lo dicho:
1) Construcción de la Colonización San Lorenzo durante el período de
gobierno de Manuel Odría, un monumento del cual, si fuéramos gratos, debiera
adornar alguna plaza de la ciudad de Piura.
2) Construcción del Sistema Chira Piura, puesta en marcha durante el
gobierno de Juan Velasco Alvarado, el cual, borrando con una mano lo que hizo
con la otra, decretó la maldita Reforma Agraria y echó a los gringos de Talara
creando la monstruosa rapiñadora PetroPerú.
No
solo ello, pues, a raíz del auténtico FEN de 1983 se creó el Canon Petrolero
para el departamento el cual, en el curso de los años acumuló un monto
formidable que, de haberse administrado inteligentemente. No obstante, estúpida
e irracionalmente, en vez de manejarse como un todo para llevar a cabo obras
trascendentes en el departamento, fue atomizado al desperdigarse/desperdiciarse
entre municipalidades provinciales y distritales, Gobierno Regional, Universidades
Públicas y otros. Es decir, término malgastándose y robándose. ¿Culpables? Los piuranos por no
defender lo suyo.
Le
recuerdo también que Don Pedro Beltrán, insigne peruano, cuando visitó la Colonización
San Lorenzo, expresó lo siguiente: PIURA, LA TEXAS DEL PERÚ, haciendo alusión a
nuestras formidables riquezas naturales.
Entonces,
arzobispo, si Piura, en la hora actual es un desastre (demostración de lo cual
es que usted ande de la mano con autoridades
auto descalificadas como lo prueba la promoción de un paro útil solo para
ahondar más las dificultades que afronta la ciudadanía) no es culpa del
Gobierno Central sino de nosotros los piuranos. ¿Por qué?
Por haber venido eligiendo, muy mayoritariamente, a ineptos y/o corruptos
para dirigir las instituciones que, bien manejadas, hubieran convertido en realidad
la premonición de Don Pedro Beltrán.