¿MINISTERIO DE CULTURA?

 

(Piura, 08 noviembre 2023)

 

Luis Gulman Checa

 

Sus principales funciones son formular, ejecutar y establecer estrategias de promoción cultural de manera inclusiva y accesible, realizar acciones de conservación y protección del patrimonio cultural, fomentar toda forma de expresiones artísticas, convocar y reconocer el mérito de quienes aportan al desarrollo.

 

Digresiones:

 

Acaso, el suscrito, ¿no debiera haber recibido un merecido reconocimiento de la comentada rémora desde muchos años atrás por haber mantenido enhiesto el inmueble sito en calle Lima # 537, abandonado desde diciembre de 1970, cuando, siendo propietario del 50%, el año 1974 tomó en alquiler el otro 50% propiedad de la Beneficencia Pública, evitando así que terminara como el edificio del antiguo hotel Colón, 100% propiedad de tal ente y, devenido en playa de estacionamiento desde décadas atrás?

 

Igual actitud debió tomar con la Alianza Francesa de Piura, gracias a la brillante gestión de los directivos de la época (Don Pablo Zegarra y Don Guillermo Augusto, entre otros) que adquirió un antiguo inmueble que se conserva impecable, resaltando como una bella perla al lado de otro destruido.

 

Ojalá fuera elegido Javier Milei en los próximos días como presidente de la República Argentina y, antes de calentar asiento, ponga en marcha su programa de eliminar ministerios (decapitando la maldita Burocratitis), y, Dios lo quiera, quien tome el mando de nuestro país en reemplazo de la actual mandataria, siga el ejemplo del argentino borrando del mapa tantísimo ente burocrático no solo inútil sino devenido en saqueador del Estado, coadyuvando a mantener en la pobreza a tantos peruanos realmente necesitados, pues, disfrutando de jugosos beneficios rapiñando el erario, no solo no aportan absolutamente nada al progresa del país, sino, por lo contrario, lo joden y atrasan. ¿Un ejemplo?

 

Recordemos cuando se estaban reconstruyendo las veredas de Piura y este incalificable detuvo el trabajo (quedando muchas sin recuperar) alegando que las obras afectaban inmuebles declarados patrimonio cultural, cuando los mismos lucen tirados, abandonados y semi destruidos. Al respecto, en su momento expresé que, al que habito y referí líneas arriba, tales obras no le causaron daño alguno.

 

Preguntémonos cómo estos incalificables burócratas pueden conciliar el sueño cuando el local del Colegio San Miguel, sito en la Plaza Ignacio Merino, está por colapsar. Si fueran útiles, hace décadas debería lucir brillante convertido en museo como se le declaró años atrás.

 

 

Finalmente, vean el inmueble sito en calle Apurímac # 365, Casa Temple Seminario, el que, si fueran dignos y conscientes, debiera ponerlos a trabajar sin descanso buscando la forma de recuperarlo y conservarlo. Sin embargo, a juzgar por su nula acción a través del tiempo, solo un milagro lo salvaría.