TRISTE Y LAMENTABLE
(Piura, 02 julio 2021)
Luis Gulman Checa
Me refiero a la portada de “Correo” de la
fecha:
COMISARIO CAE POR S/.
2,000
El titular de la comisaría de San Martín, es detenido por,
presuntamente, solicitar dinero para devolver un automóvil.
La Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de
Funcionarios también logró detener a un suboficial brigadier.
Ruego a Dios la presunción no se convierta en
realidad y el episodio no sea más que un mal trago para los, por ahora, tan
solo imputados, pues, si así no fuera y
el delito quedara demostrado y consentido, implicaría que nuestro país, día a
día, se hunde más en el pútrido barranco de la corrupción.
Personalmente no tengo la menor duda que la
principal lacra/desgracia que nos tiene sumidos en el espantoso atraso que nos
acogota es la CORRUPCIÓN, la cual, si bien ha sido nuestra leal compañera desde antes de
nacer como república, a nivel, supuestamente, de una ligera gripe; de a pocos
se convirtió en un monstruo gigantesco e insaciable, el cual, por ejemplo y
figuradamente, dejaría al colosal y cinematográfico Godzilla, cual niño de
pecho.
¿Cuál habrá sido el detonante que disparó la
corrupción a la estratósfera en nuestro asolado Perú? ¿Seremos los peruanos
campeones mundiales de la corrupción, o, por lo contrario, semejante mal
infectó todo el planeta? Sería de agradecer que nuestros estudiosos y
ESPECIALISTAS, analizaran el tema e ilustraran al respecto a la ciudadanía, y
también, obviamente, encontraran la receta para erradicar mal tan espantoso.
Digresión:
Me viene a la mente lo chocante/irracional que
deviene el permanente interés por hallar curas/soluciones a los males que
afectan nuestro organismo, mientras, paralelamente, no se hace estudio alguno
para desterrar la corrupción.
Estando a años luz de ser un “Especialista”,
como los que abundan en nuestros medios, mi elemental sentido común me dice que
el crecimiento de la corrupción, obvia y necesariamente, se debe a que dicho
mal, fatalmente, fue infectando de a pocos a quienes existen, teóricamente,
para combatirla y hacerla desaparecer: La Policía Nacional, el Ministerio Público
y el Poder Judicial.
La prensa también coadyuva al crecimiento de
tan terrible mal cuando, figuradamente, toma el rábano por las hojas, como lo
demuestra la información comentada. Formulémonos la siguiente interrogante:
Si “Correo” ha
formulado tremendo despliegue informativo por una modesta coima solicitada por
un funcionario a un particular, ¿qué monstruosas dimensiones debería tener el
que debió armar desde años atrás por los cientos de millones de soles robados
al erario por grandes corruptos utilizando el pretexto de derivar el agua del
río Huancabamba al ubérrimo valle del Alto Piura?