SIN SANGRE EN LA CARA
(Piura, 30 junio 2021)
Luis Gulman Checa
Vergüenza y oprobio para los piuranos de bien
implica el silencio y falta de acción de innumerables funcionarios, algunos
elegidos por la ciudadanía y otros designados, ante las inverosímiles
revelaciones de los desmanes perpetrados en el seno del GORE salidas a la luz
los últimos días.
Fatal y desgraciadamente, nuestra cultura se
ubica a años luz (hacia abajo) de la del
pueblo japonés, pues, si así no fuera y hubiéramos sido bendecidos con una
pizca de sus principios, nuestro gobernador, Servando García, se hubiera practicado un seppuku. Así, habría dejado este mundo
envuelto en un halo de dignidad, todo lo contrario al hedor que despedirá el
tiempo que le quede de vida por su atroz traición a Piura.
¿Cuán ruin, falaz y traidor debe ser alguien
que para lograr acceder a un cargo - al que las personas bien nacidas aspiran
para servir a la ciudadanía y nunca jamás para robar - no duda en venderle su
alma al diablo (César Acuña) para que lo aúpe, colocando, de inmediato, a un
esbirro suyo al frente de la entidad?
Sin embargo, elevando el oprobio al infinito,
no es el señalado gobernador el único indigno que continúa en el cargo, pues,
en similar situación se encuentran los
miembros del Consejo Regional, entidad que es a Piura como el Congreso de la
República es al Perú. Así, el citado órgano tiene como principal tarea (más aún
cuando la corrupción nos infectó desde mucho antes que el, comparativamente, inocuo
Covid) la de FISCALIZAR, es decir, sospechar hasta de su sombra asesorándose
por personas honestas y competentes y metiendo la nariz por todos los
ámbitos del pestífero GORE.
Lo que ha salido a la luz confirma, para
nuestra desgracia, que estos señores se ubican dentro de alguno de los
siguientes grupos humanos:
·
Ignaros
absolutos.
·
Corruptos.
·
Pobres
diablos.
Tampoco podemos pasar por alto a quienes vienen
mamando de la ubre pública ocupando cargos en los Consejos Directivos del PECHP
y PEIHAP (cuyo saqueo empezó años atrás por decisión de César Trelles Lara y
mantuvieron incólume todos sus sucesores), quienes, si fueran dignos, no solo
debieron renunciar de inmediato sino que ni siquiera debieron aceptar los cargos, especialmente en el PEIHAP que,
además que no debiera existir, es un MUERTO EN VIDA.
Termino con una pregunta: ¿Será verdad que
tanto el actual alcalde provincial de Piura como un exgobernador están
alistando sus baterías para ser elegidos futuros gobernadores de Piura?
Señor, te rogamos: TEN
PIEDAD DE NOSOTROS.