NI INSEGURIDAD NI CORRUPCIÓN: SEQUÍA
(Piura, 16 noviembre 2022)
Luis Gulman Checa
“El Tiempo”, edición de la fecha, reconfirmando
que los medios locales andan más perdidos que cuy en tómbola, apareció con la siguiente
portada:
Inseguridad podría ahuyentar
las inversiones en Piura.
En el olvido. Cámara de Comercio opina que el Estado se olvidó de la
seguridad de Piura y de otras regiones haciendo que la delincuencia gane
terreno fácilmente.
Preocupante. “Si no se controla la inseguridad y extorsiones,
empresarios dejarán de mirarnos como región para invertir”, afirma líder del
gremio.
Por enésima vez advierto que la Espada de
Damocles pendiendo sobre Piura y los piuranos es la SEQUÍA, pues, siendo cierto que la proliferación de rateros y
asesinos actuando a sus anchas tal y como si no existiera la PNP, es una lacra fácil
y perfectamente erradicable si fiscales y jueces dejaran de actuar como bestias
persiguiendo y condenando a quienes liquidan
a estos malandrines; cuando se cierran las compuertas del cielo el único camino
a seguir es ir a LLORAR AL MURO.
Recordemos el pasado (antes del PECHP) para
entender la espantosa tragedia que tenemos ad
portas, tanto por las advertencias de auténticos especialistas como por el
actual comportamiento de la naturaleza. ¿Un ejemplo? El día de ayer, el
impetuoso, caudaloso y antaño destructor río Chira en años de Niño (1953),
aportó al reservorio de Poechos un caudal de 7.50 m3/segundo, de modo que la masa acumulada, que el día 25 de
octubre alcanzaba los 249.8 m3/segundo,
se redujo a 178.5 m3/segundo.
Sin embargo, para oprobio y vergüenza de Piura,
confirmando que el Aparato Público ha caído en manos de incompetentes y/o ignaros
y/o corruptos, al reservorio de Poechos, realmente en artículo mortis, se le sigue extrayendo su valiosísima “sangre” tal
y como si disfrutara de excelente salud.
¿Qué cultivos están regando los caudales de 60
m3/segundo que vienen fluyendo del reservorio desde meses atrás? Obviamente, un
porcentaje del mismo debe cubrir necesidades de cultivos respetables, pero,
¿cuánto del mismo estará cubriendo demandas de los plantíos de arroz?
¿Cuán bestia se requiere ser para destinar la valiosísima
y escasa AGUA REGULADA para regar cultivos de arroz, bestialidad que se
agiganta al extremo cuando este crimen se perpetra hasta en segundas campañas?
¡PERDÓNANOS SEÑOR!