D E C E P C I O N A N T E

 

(Piura, 11 noviembre 2022)

 

Luis Gulman Checa

 

También triste y preocupante la información aparecida en página interior de la edición de “Correo” de la fecha:

 

EXIGEN MAYOR PRESUPUESTO

 

520 docentes de la UNP iniciaron una huelga indefinida.

 

Se supone que los seres racionales (como la mayoría de personas habida cuenta que también hay reales bestias entre ellas) están capacitados para dialogar, conversar, discutir,  respecto a temas que merezcan calificarse de peliagudos y/o conflictivos, como, por ejemplo, podría ser la pretensión de los citados huelguistas buscando se asigne un mayor presupuesto con la finalidad de MEJORAR LA CALIDAD EDUCATIVA.

 

Primera y espontánea pregunta:

 

Duplicándoles los sueldos, por ejemplo,  ¿los docentes van a dejar como “palo de gallinero” a los de Harvard?

 

Descartando la reflexión planteada ut supra, por cuanto, quizá, la homologación de sueldos no sea la principal  exigencia de los docentes, los cuales, sincera y francamente, desean modernizar y equipar la UNP poniéndola al nivel de las pocas óptimas universidades privadas; seguiría siendo lamentable la decisión de irse a la huelga poniéndose al nivel de los estamentos sociales (no olvidemos la famosa pirámide) que suelen recurrir a tan lamentable medida. ¿Por qué lamentable? Por cuanto cada huelga es prueba indiscutible que las personas se están bestializando al ser incapaces de llegar a acuerdos posibles, lógicos y racionales. Ejemplo actual y mundial de lo expresado es la BESTIA RUSA: Putin.

 

Entonces, si docentes universitarios, supuestamente en la cúspide de la escala social en unión de magistrados y fiscales, recurren a medida tan lamentable, ya podemos entender que la podredumbre está haciendo presa de la sociedad, a consecuencia, obvia y claramente, del despelote generalizado que viene destrozando el Perú desde varios años atrás.

 

Lo lógico y natural, tras actitud tan irracional habida cuenta los protagonistas (supuestamente la “flor y nata” de la sociedad), sería lógico que, por ejemplo, se alíen taxistas, motociclistas y moto taxistas declarándose en huelga general e indefinida hasta que la gasolina no disminuya su precio hasta los S/. 10.00 por galón. Y, también, los agricultores del Bajo Piura “incendiarían la pradera” hasta que les garanticen que podrán sembrar dos campañas anuales de arroz.