E.P.S. GRAU: Q.E.P.D.
(Piura, 12 enero 2023)
Luis Gulman Checa
Siendo cierto que aún no ha muerto, la obvia
medida para que en el departamento se preste un servicio digno y moderno de
agua potable y desagüe, pasa,
necesariamente, por las exequias de la
empresa que, para colmo, viene lacerando la memoria del Gran Almirante.
¿Quiere ello decir que tales servicios
desaparecerían? Por supuesto que no, por cuanto, tal y como sucede en los países auténticos, serían otorgados en
concesión a operadores privados, tan igual como se hace con innumerables tareas
que, hoy por hoy para desgracia de la ciudadanía, continúan en manos de las
municipalidades: los servicios de Baja Policía, el mantenimiento de parques y
jardines públicos, entre muchos otros.
Así, mientras ni la suciedad ni el abandono de
los citados espacios de esparcimiento atentan contra la vida y la salud de las
personas, lo urgente y racional es empezar por ceder en concesión la tarea del
anunciado difunto, pues, cotidianamente, los medios informan de grandes áreas
urbanas carentes del líquido elemento como también asoladas por pestíferas
emanaciones de desagües desbordando calles y avenidas.
Empeorando tal situación, existen gran cantidad
de poblaciones menores carentes del
servicio de agua viéndose obligados los moradores a recorrer grandes distancias
en sus piajenos para llevar el agua a sus hogares para atender necesidades vitales: beberla y
cocinar.
Recordemos que, salvo error u omisión, nuestro
departamento es el único que perdió la administración de su empresa de
saneamiento lo que implicó que pasara de GUATEMALA a GUATEPEOR. ¿Por qué? Por
cuanto si ya era una desgracia cuando estaba a cargo de los alcaldes
provinciales (*), el descalabro se
aceleró al caer en las garras actuales.
Sin embargo, sería ingenuo e irracional
promover un proceso de concesión en las circunstancias actuales cuando el país viene
siendo azotado por una atroz pandemia:
LA CORRUPCIÓN. Entonces, ¿qué podría hacerse? Imitando a la medida adoptada ad
portas de llevarse a cabo los Juegos panamericanos en la ciudad de Lima,
¿rogarle al Reino Unido tenga la bondad
de convocarla y manejarla preservando su pureza?
Si del suscrito dependiera, podría ser el
actual directorio de la Caja Municipal
de Piura la entidad encargada de llevar a cabo el proceso. Si así sucediera, no
tengo la menor duda que no solo sería pulcro y transparente sino que todos los
piuranos, que actualmente vienen siendo víctimas de tan malo/pérfido servicio,
quedarían eternamente agradecidos por tan sabia decisión.
Alguien podría argumentar que en las normas
vigentes en el país no hay respaldo alguno a lo sugerido en el presente. Pero, ¿acaso
las autoridades locales elegidas por nosotros no tienen el deber moral de
gestionar y exigir (imitando mínimamente la bestialidad desatada en el sur del
país) medida tan obviamente necesaria para el bienestar de los piuranos?
(*) Conocí un alcalde que
clavó tres hijos en la planilla. ¡POBRE PERÚ!