AL BORDE DEL ABISMO

 

(Piura, 19 septiembre 2023)

 

Luis Gulman Checa

 

Así está el Perú. Basta y sobra un leve soplo de aire para que se precipite al profundo abismo similar a los que fagocitaron, entre otros países, a Haití, Cuba y Venezuela, pues, según lo han anunciado los medios el día hoy, hasta el Ejército Peruano estaría carcomida por la corrupción.

 

Sumando a tan dramática situación el caso de los ascensos policiales durante el gobierno del innombrable presidente anterior, cuando los beneficiados le pagaron en metálico para ser ascendidos, hecho denigrante, vergonzoso y descalificador que colocó a la PNP en la picota; podemos ir comprendiendo que, si las dos entidades responsables de mantener el orden y el respeto en el país se encuentran en estado tan deplorable, solo Dios sabe qué maldición podría abatirnos.

 

Dirigiendo la mirada al antaño llamado “Primer Poder del Estado”, el Congreso, toda persona m/m normal sentiría profundas e imparables arcadas por la putrefacción que emite tal recinto, pues, basta y sobra con la proliferación de los llamados “mocha sueldos”, es decir, infelices, ignaros y corruptos peruanos que llegaron al Congreso como consecuencia de que las elecciones son el medio que cada día nos sepulta más hondo en la mierda, quienes, dejando como niños de pecho a los rapiñadores que arma en mano asaltan y roban día y noche por todo el país, obligan a los servidores de sus despachos (que ellos mismos eligen) a entregarles parte del sueldo que perciben.

 

Al respecto, preguntémonos:

 

¿Será dable y aceptable que auténticos H. de P. de tal calibre sean quienes legislen y fiscalicen?

 

¿Cómo andamos en lo referido a la ejecución de Obras Públicas? En nuestro caso, ¿marchan tan bien como andaban en las épocas que se construía la Colonización San Lorenzo o el Sistema Chira Piura? Malditamente no, pues, de a pocos se fue prostituyendo el antaño límpido proceso para llevarlas a cabo  buscando elegir al mejor postor para hacerlas en el plazo previsto y respetando su calidad, ahora, a la luz de los hechos, hasta un ciego concluye que devinieron en el medio para que funcionarios de toda laya, en especial los integrantes de las comisiones de selección, zurrándose en el bien del país priorizando llenar sus sucios bolsillos con dinero del erario, adjudican, muy mayoritariamente, a consorcios corruptos, ignaros e incapaces, razón por la que el territorio está sembrado de “obras” tiradas y/o inacabables.

 

¿Qué irá a sucedernos? ¿Terminaremos en el fondo del abismo o nuestros Cristos, Vírgenes y Santos intercederán para que nos llegue un Mesías que nos salve de tan fatídico destino?