¿USTED ENTIENDE?
(Piura, 16 septiembre
2023)
Luis Gulman Checa
Personalmente ando perdido en el espacio, pues,
no logro entender las increíbles actitudes de quien elegimos alcalde de la MPP.
De un lado, como informó “El Tiempo”, edición de la víspera, la ciudad de Piura
está siendo asolada por motociclistas, taxistas y mototaxistas quienes vienen
haciendo y deshaciendo en calles y avenidas zurrándose en cuanta norma
reguladora del tránsito vehicular existe. No obstante, no dudo el informe erró
al fijar el número de tales invasores por cuanto la cifra real debe bordear los
40,000, muy por encima de los 12,000 citados.
¿Acaso no debe ser la
primerísima obligación de la MPP y del alcalde, PONER ORDEN EN LA CIUDAD?
Sin embargo, reitero por enésima vez, tiene que
resultar claro hasta para un ciego que a tal autoridad le interesa menos que un
rábano el bienestar de la ciudadanía, echando así por el desagüe su primera e
ineludible obligación.
Cambiemos de cristal reflexionando sobre la
OBSESIÓN del alcalde con las cuencas ciegas, las cuales, tengámoslo presente,
no son de su responsabilidad por cuanto tienen décadas de existencia, por lo
que debería llenarnos de SUSPICACIA su inusitado interés en acometer la delicada,
complicada y especializada tares de solucionar tal problema, es decir, realizar
obras de infraestructura hidráulica para que,
cuando llueva, dejen de convertirse en lagos o lagunas.
Formulémonos la siguiente reflexión:
¿Será creíble que
mentes m/m normales puedan creer que el esperpento que es la MPP está en
capacidad de llevar a cabo tarea tan complicada?
Sin embargo, increíble e inexplicablemente los
medios de prensa, como lo revela informe aparecido en la edición citada ut
supra, apoyan y le siguen el amén a actitud tan sospechosa del alcalde:
Alcalde anuncia que el
sábado se publica decreto de cuencas ciegas.
Si ello fuera cierto y la transferencia a las
arcas de la MPP se concretara, sacaríamos
dos conclusiones: 1) La gente del MEF anda más perdida que cuy en tómbola y 2)
En el futuro próximo seremos testigos de una brutal rapiña al erario que
dejaría como palo de gallinero a las defensas en las riberas del río Piura.