OBVIEMOS EL MAÑANA Y
MIREMOS EL HOY
(Piura, 22 septiembre
2023)
Luis Gulman Checa
Los sabios, expertos y opinólogos ya nos
anunciaron que el próximo verano seremos azotados por lluvias diluviales por lo
que a mediano plazo habrá agua de sobra. Sin embargo, hoy por hoy el panorama
empieza a tornarse peliagudo a juzgar por las descargas del río Chira, pues, el
día de ayer aportó un caudal promedio de 8.12 m3 al reservorio de Poechos,
mientras la salida del mismo ascendió a 74.09 m3, razón por la que la cota de almacenamiento
registra los 102.10 m. s. n. m., bastante por debajo de los 106, nivel máximo
de acuerdo a millonaria obra realizada poco tiempo atrás.
Obviamente, hace varios días los aportes vienen
siendo pobres, razón por la que la masa m/m almacenada sería de 323.3 MMC, siendo
deseable los responsables de administrar/manejar tan valiosa agua regulada se
pronunciaran al respecto, pues, es lógico esperar que hasta fines de año
continúe tal tendencia en las descargas del río Chira surgiendo la siguiente interrogante:
Faltando tres meses
para el inicio del verano y de seguir tal cual el río Chira, ¿existe la
posibilidad de quedarnos sin agua bastante antes que el cielo abra sus
compuertas?
El río Quiroz, soporte del reservorio San
Lorenzo, debe presentar similar situación a la del río Chira, por lo que la
citada amenaza también debería pender sobre la colonización.
Considerando que los cultivos de exportación,
mango, uva, arándanos, según diversas informaciones - incluida la del
presidente de la CAMCO, quien, días atrás, aseveró que la caída de la
producción de uva y mango sería brutal - están siendo azotados por plagas y
desfavorables condiciones climáticas, sería fatal que, además de ello, quedaran
privados de agua por agotamiento del reservorio de Poechos.
La ocasión es propicia para insistir en el
grave inconveniente derivado de la falta de prolijidad en el uso del agua
regulada proveniente de ambos reservorios. Así, por ejemplo, ¿quién o quiénes
disponen tanto el uso que se le da como también las condiciones y/o requisitos para
disponer de ella?
No olvidemos que tal agua no nos cayó del cielo
como fue el caso del Maná, pues, si ella existe es gracias a muy costosas obras
realizadas por el Estado, similares, por ejemplo, a las que hacen posible que,
en nuestros domicilios, dispongamos de agua potable, servicio de desagüe y
energía eléctrica, y, como sabemos, pagamos por tal bendición. ¿Los usuarios
del agua regulada pagan por ella su justiprecio?