¿N A V I D A D?

 

(Piura, 10 diciembre 2023)

 

Luis Gulman Checa

 

Es el principal día del año no solo para el catolicismo sino para todos los credos cristianos por conmemorarse el nacimiento de Jesucristo, siendo seguido en importancia por Semana Santa, recordándonos la pasión y muerte del Salvador. Así, antaño, el punto central de la Navidad era concurrir a la misa del Gallo mientras en Semana Santa se guardaba luto riguroso y extremo.

 

Sin embargo, con el transcurrir del tiempo y el predominio de la “modernidad”, ¿se produjo algún cambio en el comportamiento de los “fieles” durante fechas, antaño, trascendentales?

 

Definitivamente sí, pues, la citada modernidad que camina de la mano con el progreso y desarrollo (economía), pervirtió el sentido de tan magnas conmemoraciones convirtiéndolas en fechas propicias para que las fauces del comercio y los servicios  se atragantaran devorando la mayor cantidad de dinero posible confundiendo las mentes de las personas, pues, en el caso de la Navidad se hizo costumbre no solo organizar banquetes pantagruélicos y muy bien regados sino también se impuso la obligación de ofrecer regalos, no solo a seres cercanos sino a diestra y siniestra. ¿Ejemplo de ello? Panetones y canastas repartidas por entes públicos a servidores. ¿Acaso no sería racional y aceptable que los servidores recibieran tales regalos el día de su onomástico?

 

Me motiva una nota aparecida en la edición de “Correo” de la fecha:

 

Ya se vive el espíritu navideño en los mercados.

 

Sería de agradecer que nuestro Pastor y Guía, en su próxima homilía, dejando de lado sus críticas a autoridades por asuntos mundanos y banales dada tanto su jerarquía como sagrados deberes; alzara su voz para hacer reflexionar a su grey respecto a la atroz oscuridad abatida sobre fecha tan magna, por cuanto, el nacimiento de Nuestro Salvador devino en una orgía de gasto y consumo para colmar ávidos bolsillos.

 

Líneas arriba me referí a Semana Santa. ¿Corrió igual o peor suerte que Navidad? Mil veces peor, pues, tratándose de varios días, en contraposición al navideño 25 de diciembre, derivó en una fecha para organizar giras y encuentros orgiásticos y desaforados en los cuales, dejando de lado la conmemoración de la muerte del Salvador, en realidad los ¿fieles? parecen adoradores de Satanás.

 

Sin embargo, felizmente, hay muchos FIELES AUTÉNTICOS que sí conmemoran como corresponde el nacimiento y la muerte de Jesucristo. Entre quienes no está, obviamente, el ¿cardenal? opositor a la liberación de AFF. Incalificable actitud y punto en contra para Francisco.