¿ASESINADOS O SUICIDAS?
(Piura, 16 enero 2024)
Luis Gulman Checa
Constantemente aparecen lamentables
informaciones sobre accidentes en carreteras ocasionando muertes de personas
transportándose en mototaxis, y, como suele suceder, los adjetivos contra el
conductor del vehículo mayor son espeluznantes. Sin embargo, jamás leí en
alguna de tales informaciones que se mencionara que el vehículo menor, el
mototaxi, está EXPRESAMENTE PROHIBIDO DE CIRCULAR POR CARRETERAS, ergo, violaba
la ley.
No solo ellos ya que moto furgones igualmente
están proscritos, lo cual es acertado y lógico. ¿Por qué? Por cuanto ambos son muy lentos y las
carreteras son para vehículos de alta velocidad.
Si a ello le sumamos el hecho, innegable y a la
vista de quien no sea ciego, que gran cantidad de estos vehículos (también
motocicletas) circulan sin luces de peligro, podemos colegir que, mayormente,
muchos de estos accidentes fueron virtuales suicidios, pues no otra cosa puede
decirse de quien circula de noche por una carretera sin luces de peligra a
velocidad de tortuga.
El citado no es el único despelote referido a
circulación de vehículos menores, pues, los cuatrimotos, cuyo objetivo era
suplir a los equinos en el campo, razón por la que carecen de PLACA DE RODAJE,
estando vedados en zonas urbanas, también, zurrándose en la normatividad,
campan por calles y avenidas.
Entonces, si lo expresado se ajustara a la
verdad, ¿quién o quiénes serían los reales responsables de tan lamentables
sucesos? Obviamente quienes, debiendo hacer respetar las normas, incumplen sus
deberes permitiendo la indebida circulación de estos vehículos propiciando la
generación de occisos.
Comparemos la inopia ante la citada realidad
con la reacción ante la aparición del Covid. Mientras en tal ocasión se tomaron
serias medidas para preservar vida y salud de las personas, la circulación de
vehículos menores de toda clase sin LUCES DE PELIGRO, aún de noche lo cual
deviene en BESTIALIDAD, ni siquiera hace parpadear a quienes, supuestamente,
tienen la obligación de hacer respetar la normatividad.
¿Conoce usted el Japón? Yo tampoco. Sin embargo,
sería bueno que los “expertos” nos ilustraran respecto a qué sucede allá al
infeliz que se le ocurra conducir un vehículo sin luces de peligro.
Concluyo: una noche volviendo de Tambogrande
por la carretera Sullana Piura, milagrosamente no me llevé por delante a un
real hijo de puta vestido de negro, conduciendo una motocicleta negra sin luces
de peligro. Felizmente estaba desarmado, por cuanto, si así no hubiera sido,
quizá lo hubiera ultimado a balazos al ser un
peligro mortal para los conductores normales.