CARLOS “CALULO” REYES PEÑA

 

(Piura, 09 enero 2024)

 

Luis Gulman Checa

 

Han pasado algunos días desde su fallecimiento en los que estuve recordando las peripecias que enfrentamos - en unión con muchos otros profesionales, hombres y mujeres, de gran calidad - cuando tuvimos a nuestro cargo sea el Proyecto Especial Chira Piura, el original Proyecto Alto Piura incoado por Luis Paredes Maceda y, finalmente, Electronoroeste S.A., por decisión del citado.

 

Para ser sincero, y, especialmente, comparado con el despelote, desastre y rapiña incontenibles que vienen signando al aparato público desde varios años atrás, puedo afirmar que nuestro trabajo no solo fue impecable sino digno de un merecido “Óscar” o “Globo de Oro”.

 

Carlos y yo no nos conocíamos. Sin embargo, cuando asumí la Dirección Ejecutiva del PECHP en 1986, él, que había colaborado con Luis Zegarra, estaba “arrumado” por Ricardo Ramos en el ente regional. Así, no recuerdo cómo ni porqué sucedió, solicité sea destacado para colaborar con nosotros.

 

Obviamente la entidad, en aquel entonces, contaba con profesionales de gran nivel en todo orden: técnico y moral, aunque también había algunos de los otros que fueron rápida y debidamente erradicados/difuminados.

 

Resumiendo: no solo se llevaron a cabo todas y cada una de las obras pendientes de la II Etapa del Proyecto, Bajo Piura, sino también se ejecutó el “Estudio para Mejorar y Regular el Riego en el Valle del Alto Piura”, financiado al 100% por el Banco Mundial, y, además, suscribimos el contrato para ejecutar Estudios y Obras de la III Etapa: Valle del Chira. Esta tarea fue ardua y difícil por cuanto era ministro de Economía el liberteño Luis Alva Castro y Chavimochic estaba en proceso de parto. Finalmente ganamos y la III Etapa de llevó a cabo.

 

Al poco tiempo de ser erradicados del PECHP por decisión unilateral del pulcro, puro y fiel AGP (recuerdo que cuando el Ing. Biaggio Arbulú se enteró casi le da un fulminante infarto); Luis Paredes Maceda, presidente de la Región Grau, activó un ente para llevar a cabo la irrigación del Alto Piura, siguiendo los lineamientos del Estudio señalado ut supra, encargándome su conducción. De inmediato nos abocamos a armar el equipo, incorporando a varios profesionales del PECHP instalándonos en ambientes del inmueble en que vivía hacia el Malecón Eguiguren (sin cobrar alquiler alguno), llevando a cabo el “Estudio Complementario de Factibilidad para el Alto Piura” ¿Por qué razón? Por cuanto, en el anterior, surgió la posibilidad de generar energía eléctrica por la caída de 1500 metros gracias a la derivación del río Huancabamba al valle del Alto Piura.

 

También instalamos una parcela demostrativa con riego tecnificado en un área de la hacienda Huápalas, en la que, premonitoriamente, había una Ha. de uva con el difundido sistema actual.

 

Fatalmente para Piura (debido a nuestra consabida y maldita estulticia), la aparición de un incalificable Gen. EP ® que reemplazó a Enrique Siles en el CTAR, liquidó la institución estando ad portas de convocar la “Licitación Internacional para ejecutar “Estudios y Obras del Alto Piura”, equivalente a la IV Etapa del PECHP. De no haber aparecido tan nefasto sujeto, las aguas del río Huancabamba hubieran irrigado el valle del Alto Piura m/m desde el 2000.

 

Pero, estando inmersos en el Alto Piura, abrupta e intempestivamente, Luis Paredes me designó presidente del directorio de ENOSA, hecho del que me enteré una mañana temprano leyendo el periódico. Tras un rápido conciliábulo, se decidió invitar a Aleksandar Milojevic, “Sacha” como gerente de generación y encargar a Carlos Reyes la gerencia general de la entidad. Así, luego de ello, llamé a Luis Paredes aceptando el encargo.

 

No me explayaré resumiendo nuestra gestión al frente de esa empresa por cuanto los hechos y las obras hablan por sí solos. Sin embargo, inmodestamente, recuerdo la frase escrita en “Correo” por quien lo dirigía en esa época:

 

E.P.S. Grau (o como se llamara en esa época) debe ponerse en manos de Luis Gulman y su equipo.

 

Estimado Carlos, descansa en paz. Pronto volveremos a encontrarnos.