LLORAR SOBRE LECHE DERRAMADA

 

(Piura, 30 enero 2024)

 

Luis Gulman Checa

 

Lo que vienen haciendo los representantes del ilustre CIP-Piura; el decano, Hermer Alzamora y el especialista en obras civiles, Abel Acuña. Fatalmente para Piura se hacen escuchar demasiado tarde (la leche ya fue derramada) abominando de las obras que vienen haciéndose disque para preservar la vida de quienes habitan en las llamadas “cuencas ciegas”, demostración palpable de que Piura, por mucho tiempo, estuvo en manos de impresentables, incalificables y/o corruptos.

 

En concreto, se están refiriendo a la obra para “proteger” Ignacio Merino:

 

Decano:          OBRA ESTÁ MAL HECHA

 

Especialista: LA OBRA DEL SARE IGNACIO MERINO ES ABERRANTE

 

Para que queda claro el real crimen perpetrado por los citados “especialistas”, comparemos su punible silencio con la actitud de un médico, el cual, sabiendo que el paciente a su cargo tenía infectado el apéndice, guardó silencio hasta después que el infeliz había fallecido. Así entonces, la bárbara omisión o crimen por no haberlo operado oportunamente, es equiparable al silencio de los citados “especialistas” tan luego el alcalde, ignaro absoluto en la materia, se trepó al rentable caballo que propugnaba la defensa de las cuencas ciegas.

 

Para peor, es evidente que estas personas están programadas para hablar después que el daño esté perpetrado. ¿Por qué? Por cuanto, habiendo transcurrido varios días desde que el ávido alcalde anunciara la inminente construcción de un gran centro de convenciones en una cuenca ciega, como bien merece calificarse la antigua cancha de polo a raíz del desarrollo de la Urb. Country Club, no han dicho ni pío. Será que si tal anuncio - confirmando que los piuranos merecemos lo que sufrimos por abulia extrema - llegara a concretarse, recién entonces harían públicas sus doctas opiniones.

 

Ello no es todo, pues también existe el criterio para priorizar obras y/o tareas, de lo cual, el alcalde, no tiene la menor idea. Sus decisiones son tan irracionales como serían las de un padre de familia que, viendo a los suyos sufriendo por hambre y enfermedades, dedicara sus esfuerzos a proveer un elegante smoking a su hijo mayor al estarse acercando la fecha de su baile de promoción. ¿En qué me baso? Fácil: estando la ciudad en condiciones paupérrimas en todo orden de cosas, empezando por la destrucción de calles y avenidas, el citado incalificable está empeñado en construir, me parece, un Parque de las Aguas.

 

Ojalá los citados y, también, Doña Juana Huaco, opinen antes del crimen.