CÉSAR ÁLVAREZ vs LUIS CASTAÑEDA: ODIOSA DISCRIMINACIÓN

(16.04.2014)

Luis Gulman Checa

El país viene siendo testigo de la feroz persecución desatada contra César Álvarez, presidente regional de Ancash, por los presuntos actos de corrupción en los que parecería estar comprometido, a pesar que muchos de ellos, formalmente, ya pasaron por los distintos tamices determinados por ley y fueron archivados, es decir, el hombre era un ángel injustamente denunciado.

Sin embargo, ahora, todos quienes tuvieron participación en el análisis y calificación de tales denuncias, de capitán a paje, resultan sospechosos de haberse coludido o, dicho de otro modo, haber integrado de banda delincuencial dirigida por el citado presidente ancashino.

Considerando que no hablamos de juececillos o fiscalillos de medio de pelo, sino de auténticas personalidades del Ministerio Público, Poder Judicial y hasta del “honorable” Congreso de la República, debemos concluir que se ha desatado una guerra hasta las últimas consecuencias para esclarecer cuál es la verdad de lo sucedido en dicha región, incluido, naturalmente, el develamiento del misterio que rodea el asesinato  de tantos personas que, de un modo u otro, estaban relacionados con la gestión del gobernante.

Sin ninguna duda, aunque muy tardía, el país debe felicitarse por esta decisión, y debemos  estar atentos para no permitir que, una vez más, se nos “meta el dedo en la boca”, como viene sucediendo con los expresidentes justificadamente sometidos a investigación por diversos delitos.

Y Luis Castañeda, se preguntará usted, ¿qué tiene que ver en este entierro? Simplemente que el olvido del latrocinio perpetrado contra la Municipalidad Metropolitana de Lima, bajo su mandato, revela clara discriminación en favor suyo y en contra del citado Álvarez.

Recordemos. A la MML, sus funcionarios, al frente de los cuales como Jefe de Pliego estaba LCL,  organizados como una perfecta banda delincuencial, crearon una empresa de fachada, Comunicore, para embolsicarse m/m 24 millones de soles de las arcas municipales. Ello está perfectamente probado y el país le debe un reconocimiento al Sr. Fritz Du Bois, a la sazón director de Perú.21, quien sacó a la luz este vulgar robo.


La pregunta que me viene a la mente es la siguiente: ¿Por qué no son tratados con la misma vara quienes exculparon a Luis Castañeda Lossio, con la que se aplica a quienes hicieron lo mismo con César Álvarez?