SEÑOR: ¿POR QUÉ NOS CASTIGAS CON ESTOS CANDIDATOS?
(21.04.2014)
Luis Gulman Checa
Recién leí la entrevista a Don Edwin Yhonny
Cedano Saavedra, publicada en la página 24 del Diario Correo de la fecha, y,
con franqueza y conmiseración, les
trasmito por adelantado a mis paisanos de la provincia de Ayabaca, mis más sentidas
condolencias, en caso el susodicho fuera electo alcalde.
El diagnóstico del candidato, representante
del Frente Amplio de Izquierda, respecto de su provincia, según sus palabras,
es el siguiente:
“El estancamiento de la localidad (Ayabaca)
responde en gran medida a la débil institucionalidad del gobierno local y su
deficiencia en la administración de los recursos destinados por el Gobierno
Central”
Es decir, según él, la Municipalidad Provincial
de Ayabaca recibe suficiente cantidad de dinero del Estado, pero, al no estar
bien fundada o establecida, no es capaz de utilizarlo adecuadamente en pro del
desarrollo de los ayabaquinos. Entonces, su elección será vital para el
progreso de la provincia porque con él al frente, la MPA se consolidará como
una auténtica y eficiente institución pública que cambiará la situación como
por arte de magia.
También, contradictoriamente con lo anterior,
afirma:
“El principal problema es el atraso de la
provincia, manifestado en los bajos niveles de desarrollo social y humano,
tenemos indicadores alarmantes, tanto Ayabaca como Huancabamba siempre henos
sido relegados de alguna forma. A pesar de haber un crecimiento económico en la
región, sin embargo eso no se traduce en la provincia de Ayabaca”
La declaración ut supra se traduce así: las
provincias de Ayabaca y Huancabamba son las más atrasadas de la región porque
hemos sido permanentemente relegados por
las autoridades regionales y nacionales, quienes parecen haberse
olvidado de nosotros, como lo prueba que, mientras en la región hay un gran
crecimiento económico, ello no se traduce en Ayabaca (ni Huancabamba).
Declara con gran pena y dolor:
“Ayabaca vive solo del asistencialismo del
Estado a través del gobierno local. Solo nos mandan programas sociales a pesar
que tenemos actividades económicas y recursos para desarrollar, y no
necesitaríamos del gobierno si nosotros impulsamos actividades económicas”
Con todo respeto al candidato, la actividad económica más importante en la provincia es el tráfico
ilícito de drogas, también denominado narcotráfico, al cual, en los últimos
años, se le ha sumado otra actividad ilegal en las partes bajas: la minería
informal, contaminante y estafadora, por no pagar tributos.
Concluye afirmando:
“Podemos convertirnos en una provincia de
productores porque tenemos agricultura, diversos pisos altitudinales y climas,
tenemos agua, somos los dueños del agua, sin embargo solo la usufructúa la
costa a partir de Paimas. En Ayabaca no tenemos ni para consumo (abrevar),
porque hay una deficiencia en el gobierno local por falta de institucionalidad
(que él corregirá)”
Nadie osaría discutir la importancia y
primacía de la actividad agrícola porque ella nos provee los alimentos. Sin
embargo, fatalmente, en los países auténticos deviene en actividad subsidiaria
y, en muchos de ellos, subsidiada.
Nota resaltada al pie de la entrevista:
“Cedano fue enfático al decir que en Ayabaca
rechazan la actividad minera, tal como se decidió en una consulta popular hace
algunos años. Por el contrario, sostuvo que planteó la defensa de los páramos,
que son los que dan el agua a la costa”. ( Entonces, ¿qué piensa hacer en Suyo?)
De modo que, se sacrifica al extremo para
cuidar el agua (que le roba la costa porque en Ayabaca no hay ni para beber),
negándose a explotar los probados recursos minerales ubicados en su territorio,
por cuanto, según él, los páramos y el agua desaparecerían.
No tengo la menor duda que, mientras la
mayoría de pobladores de las provincias de Ayabaca y Huancabamba sigan, tozuda
y obstinadamente, manteniendo esta irracional actitud contraria a explotar sus
recursos minerales, ambas provincias continuarán sumidas en el atraso.
Meses atrás, integrando un comité, fui partícipe de una reunión en el municipio de
Huancabamba, donde expresé lo siguiente:
“Si yo fuera Presidente de la República y me
visitara una delegación de huancabambinos pidiéndome obras y apoyo para la
provincia, les diría lo siguiente:
¿Huancabamba, en Piura? Si señor presidente. ¿Dónde hay un yacimiento mineral
denominado Río Blanco a cuya explotación ustedes se oponen? Sí señor
presidente. Entonces, fuera de aquí, cómo se atreven venir a mendigar teniendo
cualquier cantidad de dinero que se niegan a usufructuar”
No hubo ninguna
respuesta.