MONSEÑOR TURLEY Y SOFOCLETO
(14.04.2014)
Luis Gulman Checa
El Gobierno Regional acaba de publicar en su
página Web declaraciones de Monseñor Turley, el mismo auspiciador del Padre
Nuestro anti minero, coadyuvando así, inexplicablemente, a mantener a nuestros
hermanos de la serranía - que son parte del rebaño a su cargo - en condiciones
de vida infra humanas. Claro, no a todos, pues los líderes opositores viven
maravillosamente, incluido él mismo quien, por ejemplo, si fuera coherente con
su prédica anti, debería recorrer sus dominios a pie o en acémila, mas no
montado en modernos vehículos, los que, obviamente, no existirían si el hombre,
siguiendo su admonición, no explotara
los minerales que el CREADOR puso a su disposición.
Luego del introito, cuyo objetivo ha sido
pintarnos una semblanza del personaje motivo del presente, nos referiremos a la
nota de prensa referida publicada el pasado día 11 de los corrientes,
destacando la frase siguiente:
“Estamos muy agradecidos a Dios por la
firma del convenio para licitación del Proyecto Alto Piura”.
Estoy
comentando declaraciones del “Obispo de la Diócesis de Chulucanas, Monseñor Daniel
Turley y también presidente del Frente de Defensa del Proyecto Alto Piura “Guido Raffo Varona”, quien expresó su satisfacción
y complacencia por el avance del proceso para la ejecución
de la obra del primer componente del proyecto Alto Piura consistente en la Presa
Tronera Sur y Túnel Trasandino”.
Personalmente
respeto a las personas y creo que todas tienen el derecho y el deber de
expresar sus opiniones, como lo ha hecho Monseñor, cuya bondad y buenas intenciones no osaría
poner en tela de juicio. No obstante, habiendo él opinado sobre un tema mundano
y de interés público, el que, además, no tiene nada que ver con la vida eterna,
al que sí debería dedicarle su total atención, cualquiera - en este caso el suscrito - tiene el derecho
de opinar al respecto.
Para ser
absolutamente claro y directo diré la razón por la que aparece el gran y
recordado paisano “Sofocleto” en el título. Simplemente porque lo primero que
vino a mi mente al leer la referida nota de prensa, fue su magnífico tratado
sobre “Los Cojudos”. ¡Cuidado! No se me
mal interprete. Esta asociación instantánea entre las declaraciones de Monseñor
y el magnífico tratado citado se sustenta no solo en ellas, sino también en la permanente actitud piurana, desde la
época del malhadado jefe del CTAR Piura, Gen. EP ® Alberto Ríos Rueda, de
permitir que, los descritos en otro gran tratado del mismo autor, “Los Pendejos”,
hayan hecho de las suyas por años, lucrando a partir de jugar con nuestros
intereses.
Monseñor “agradece
a Dios porque el Gobierno Regional suscribió un tratado con la Organización de
Estados Iberoamericanos para la Educación (OEI), que tendrá a su cargo el
proceso de licitación en un tiempo no muy prolongado, y en un mes
aproximadamente ya debería conocerse la empresa ganadora de la licitación”. Con
franqueza, esta cita me generó inmensa vergüenza
ajena, por cuanto tal afirmación deviene en un imposible absoluto.
Me permito
preguntar, respetuosamente, a Monseñor: ¿entregaría la conducción de una de sus escuelas
parroquiales para niñas, a un matarife de profesión? Sin duda la respuesta
sería un No rotundo. Entonces, si es hombre educado, culto y leído que debe
contar con asesores de primer orden, ¿no ha sido capaz de notar el absurdo implícito
en que a una organización comprometida con la Educación, nuestro inefable Gobierno Regional le encargue
conducir el proceso de licitación de una
complicada obra de pura ingeniería?
Sería
conveniente que, la prensa en general, ampliara su campo de acción e indagara
sobre los pésimos resultados obtenidos, en el ámbito del país, con este tipo de
convenios. Además y finalmente: ¿Acaso no es vergonzoso que una entidad
pública, en este caso nuestro Gobierno
Regional, reconozca públicamente que está poblado por incapaces por lo que “se
ve obligada” a firmar estos oscuros acuerdos para “sacar adelante sus obras”?
¡Qué vergüenza y falta de honestidad!