ALTO PIURA: ¡QUÉ FEO!
(06 noviembre 2014)
Luis Gulman Checa
Me refiero a la primera plana del diario Correo de la fecha dando la impresión
que, el proyecto que fuera anhelado por décadas y ahora está casi muerto y enterrado por la
gestión preñada de corrupción de la que fue y sigue siendo objeto, el Alto
Piura; estuviera siendo disputado entre el actual y futuro presidente regional
porque ambos querrían llevarse los “méritos” de su contratación.
Es más sorprendente aún esta disputa ante los
probados y lamentables casos de autoridades electas, a lo largo y ancho del
país, que se dedicaron a saquear el
erario en su beneficio, traicionando absolutamente a quienes confiaron
en ellos a través de sus votos, razón por la que lo mínimo que los piuranos debemos exigir es una
actitud ética y elegante, es decir, lo
contrario de lo que se está dando.
Reitero lo afirmado en artículo anterior: es
irracional y anti natural la decisión de la actual administración regional de
llevar adelante la contratación del supervisor
de una obra que no solo no existe sino que carece de cobertura
presupuestal. Entonces, siendo así las cosas, ¿cómo es posible que la
Contraloría General de la República, cuya cabeza visible debería haber renunciado
hace tiempo por su incapacidad ante los latrocinios señalados líneas arriba
producidos en “sus propias narices” sin que moviera un dedo, permita que tal barbaridad
siga adelante?
Lo
menos que podríamos esperar es que el presidente regional electo, quien
presidió el Consejo Directivo del Alto Piura desde enero del 2011, cuando el
señor Atkins tomó el mando del gobierno regional, debiendo estar empapado de los tejes y manejes que lo
colocaron en la triste y complicada situación en que está actualmente; ya se
hubiera manifestado explicando al detalle qué medidas adoptará para sacarlo del
hoyo en el que se encuentra.
Esta disputa por “llevarse los méritos”
resulta más sorprendente por cuanto ambos personajes, reitero, fueron “uña y
carne” durante buena parte de la actual administración regional. Entonces, si
el interés de ambos es y siempre ha sido, debemos suponer, romperse el alma y
dar lo mejor de ellos para coadyuvar al progreso y desarrollo de Piura y los
piuranos, ¿por qué dan tan fea imagen que no favorece a ninguno de los dos?
Y a todo esto, ¿los alto piuranos. no tienen
nada que decir? ¿Será pensar bien o mal si se afirmara que el único interés de
los “líderes” integrantes del Consejo Directivo, la única preocupación que
tuvieron en el curso de los años que lo integraron fue la casi prevaricadora
dieta fijada por César Trelles y mantenida por Javier Atkins? Si así fuera, ni
el Chavo salvará al sufrido Alto Piura.