LIMPIÁNDOSE LA BOCA ANTES DE COMER

(16 noviembre del 2014)

Luis Gulman Checa

El diario Correo de la fecha publica en primera plana la siguiente frase del alcalde electo, el médico Óscar Miranda:

LA GESTIÓN DE RUBY HA SIDO NEGATIVA.

Basa su opinión en que faltó ordenar el mercado y no  invirtió en agua y desagüe.

Lo primero que me viene a la mente es que este señor carece de tacto y sentido común. ¿Qué pergaminos tiene para erigirse en crítico  cuando  ni siquiera ha tomado posesión del cargo y, por lo tanto, no tiene nada que mostrar? Tengo entendido que en algún momento estuvo al frente del Hospital Regional Cayetano Heredia, pregunto a quienes pasaron por ahí en su época, ¿su gestión fue maravillosamente revolucionaria en pro de los pacientes? ¿Acaso fue el mejor período que vivió dicho nosocomio? No tengo la menor idea.

Ahora, absurda, ridícula y tontamente critica la gestión que deberá reemplazar   sin saber sí, por comparación, vamos a extrañar a la señora Ruby. Ojalá que no y espero que el médico Miranda sea una maravilla como cabeza de la Municipalidad, pero, por favor, en vez de criticar como  comadre, que trabaje y demuestre con hechos que él sí sabe y puede. Sin embargo, sin razón se ha echado una enorme carga sobre sus espaldas al ser los humanos  esclavos de nuestras palabras, estando obligado a ordenar el mercado e instalar servicio de agua potable y alcantarillado en  los AA HH.

Una digresión oportuna: no sé si reír o llorar cuando autoridades electas hacen fiesta apenas acceden al cargo y celebran tal y como yo lo haría si me ganara un Tinkazo. ¿Por qué? Porque una persona de bien, al ser electa, debería sentirse embargada por una enorme preocupación generada por la responsabilidad recaída sobre sus hombros al haber recibido la confianza de la ciudadanía. Entonces, ¿cuándo tendrían  derecho a celebrar? Al terminar su período, si es que el electorado les suplicara  volver a postular.

Volviendo a las declaraciones del médico, es  una mezquindad, para no usar palabras fuertes, decir que  faltó ordenar el mercado siendo público y notorio que la señora hizo lo que nadie pudo antes  erradicando gran cantidad de ambulantes. Si no  terminó de hacerlo fue por  reticencias de la PNP, las que ahora se redoblarán por obvias razones. Pregunto, estimado lector, luego del fiasco cajamarquino, si usted fuera juez o policía, ¿ordenaría y/o ejecutaría, respectivamente, algún desalojo? Roguemos que el médico los convenza.



Una reflexión  sobre la crítica por no haber invertido en agua y desagüe. Supongo que el alcalde electo, en el curso de la campaña, pudo percatarse de la inmensidad y cantidad de  AA HH o Pueblos Jóvenes que circundan la ciudad y carecen de dichos servicios. Imagino también que, como deben haber hecho todos los candidatos, en  cada uno de tales asentamientos ofreció, de ser elegido,  instalar dichos servicios.

No voy a decir que tales ofrecimientos, de haberlos hecho, fueron vulgares mentiras porque podrían haber sido buenos deseos. No obstante, éstos, los deseos, chocan frontalmente con la realidad. ¿Por qué? Por cuanto, para cumplir los ofrecimientos se necesitaría un presupuesto como 100, mientras el real apenas llega a 2.5.  Sin embargo, ojalá el médico llegue a ser bendecido y adorado.

Reflexión final: ¿es racional que las Municipalidades inviertan recursos de sus magros presupuestos en obras de agua y desagüe que  entregarán sin costo a la EPS,  la que lucrará con estas instalaciones, mientras, paralelamente, la ciudad muestra miles de carencias que sí son de exclusiva responsabilidad municipal?