¿EL ESTADO ES LAICO?
(10 noviembre del 2014)
Luis Gulman Checa
Sí, lo cual implica que no tiene
obligaciones ni compromisos con ninguna
de las tantas religiones existentes en la tierra, incluida, obviamente. la
católica. Por ello debiera llamarnos la
atención la información aparecida el día de hoy en Correo, página 07, sobre el llamado de atención del congresista
Díaz Dios al presidente regional, Javier Atkins, para que proceda a ejecutar la
reconstrucción del Templo de la Virgen de las Mercedes de Paita con fondos del
gobierno regional de Piura, es decir, dinero de todos los piuranos.
Si el presidente accediera a tal solicitud,
¿acaso no tendría que atender también, por ejemplo, el pedido de los
huancabambinos residentes en Piura para que les construya o reconstruya y/o
hermosee su local institucional sito en la capital departamental? Por supuesto
que sí, porque sería discriminatorio y agraviante que malversara recursos en un
conglomerado de personas desatendiendo a otros.
Así como la comparación ut supra podría
consignar infinitas, de modo que, si el Estado empezara a dilapidar recursos en
obras que no son en absoluto de su competencia, como la señalada, tendría la
Iglesia Católica - inmensamente rica
como ha quedado demostrado, por ejemplo, por los miles de millones de dólares desembolsados en los Estados Unidos de
Norteamérica por indemnizaciones a los perjudicados por los curas pedófilos -
que financiar la ejecución de la infraestructura pública que requerimos con
urgencia todos los piuranos.
En los últimos años hemos visto brotar como
hongos tras la lluvia infinidad de templos de diversas confesiones. Pregunto,
¿se hicieron con aportes públicos o dineros propios de los creyentes de cada
una de ellas?
Nosotros los católicos cuando asistimos a
misa y se nos pasa el cepillo, solemos “meter la mano al bolsillo” y depositar
monedas o billetes, según sea el caso. Ello está muy bien y podría equipararse
a la cuota mensual que paga el socio de cualquier institución, como, por
ejemplo, el Club Grau. Sin embargo, mientras los socios del citado club saben
que el íntegro de su dinero va a las arcas de su institución, el dinero
recaudado en todos los cepillos católicos del Perú se divide de la siguiente
manera:
·
50%
va a Roma
·
25%
va al Arzobispo de la Diócesis
·
25%
queda para la parroquia
En esta misma línea de razonamiento bien
podríamos preguntarnos cuánto dinero ingresa cada año a las arcas de la Iglesia
por la festividad de la Virgen de Las Mercedes. Imagino el monto es de tal
magnitud que casi podría calificarse de impúdica la pretensión de que el Estado
reconstruya el templo, habiendo, paralelamente, tantos fieles católicos que viven en
condiciones deplorables cuya mejora de nivel de vida sí es competencia y responsabilidad del Estado..