MEGA OBRAS Y CHANCHOS VOLADORES

(30 enero del 2015)

Luis Gulman Checa

Antaño, cuando los “chanchos volaban”, eufemismo referido a que sucedían hechos  hoy  inimaginables, como, por ejemplo, las grandes obras de infraestructura hidráulica construidas en nuestro departamento y entregadas a los beneficiarios sin pago alguno de su parte; sí era común y aceptable que, por ejemplo, quienes hacen uso y abuso del reservorio de Poechos, salieran a la calle (como los “Pulpines”) exigiendo que el Estado volviera a gastar a fondo perdido restituyendo su capacidad inicial de almacenamiento. ¿Para qué? Increíblemente para   continuar desperdiciando tan “valioso líquido elemento”.

El objetivo del presente no es fastidiar, insultar ni denigrar, todo lo contrario, solo busca informar, orientar y hacer que abramos los ojos y “veamos” cómo funcionan las cosas actualmente cuando, fatalmente, los “chanchos perdieron las alas”. Estimados lectores, ahora, como consta, hay que pagar el precio justo por los servicios que recibimos como es el caso de la energía eléctrica o el agua en nuestras casas. Entonces, ¿qué lógica se aplica para que, quienes hacen uso del Agua Regulada, para lucrar, no paguen por ella?

¿Qué razón, justificación, motivo o excusa podría argüirse para que, mientras los usuarios del agua de la mega obra que ha permitido irrigar las pampas de Olmos paguen US $ 0.13/m3 (más IGV y reajustes),  acá en Piura, donde se dispone de agua igual que en Olmos (gracias a la construcción de mega obras), los usuarios se la lleven gratis?

Supongamos que los moradores/propietarios de la Unidad Vecinal (obra del gobierno del General Odría con más de medio siglo de antigüedad), salieran a exigir al Estado, que les adjudicó en venta sus viviendas, renovar tanto las instalaciones sanitarias como puertas y ventanas por deterioro. Creo que todos estaríamos de acuerdo en que deberían internarlos en un manicomio gigante. Sin embargo, ¿qué diferencia habría entre esta pretensión y la de quienes ahora están exigiendo la “rehabilitación” de Poechos, incluida gente supuestamente pensante, sin siquiera insinuar estar dispuestos a “meterse la mano al bolsillo”.

“Restituir la capacidad de almacenamiento del reservorio de Poechos, como construir los de Santa Rosa y Vilcazán, necesariamente requerirá utilizar esquemas como el utilizado en Olmos, pero, eso, sí, sin robarle al Estado ni enriquecer a los gestores como sucedió ahí, ECOTEVA y otros”.





Una sugerencia para nuestro presidente regional: Converse con su colega iqueño quien, además de reputado “Consultor Agrícola”, es más conocido que la ruda. Él ha dicho lo siguiente: El problema del agua en Ica estará solucionado en el 2018 (El Comercio, 28.01.2015). Continúa: “En las próximas semanas se presentará la iniciativa público-privada que busca desarrollar un paquete de obras con una inversión de entre US$500 millones y US$1,000 millones”.

Otro consejo: ponerse en contacto con algún técnico capaz y experimentado de Chavimochic (sugiero al distinguido Ing. Amilcare Gaita, persona no solo probadamente de bien sino amigo de verdad de Piura y los piuranos) para informarse sobre los intríngulis de la III Etapa que recientemente se ha puesto en marcha. Así podrá convencerse que los “apoyos” y/u “ofrecimientos” al paso de los políticos y gobernantes, por más encumbrados que sean, son solo palabras llevadas por el viento.